Diario de un NO tan mal año (cap III)


III Mon Petit

Luego de perderla el año pesado pasado, nos encontramos en el barrio Bellavista, tomó un terremoto yo una cerveza. Compramos los manís con merkén más caros de Chile y caminamos.
El cerro San Cristóbal nos acogió tarde noche, buscamos durante horas el Jardín Botánico.
En ‘Que pena tu vida’ se ve mucho mas grande, lo recordaba mucho mas esplendoroso.
Oscureció totalmente y bajamos.
Me contó de cuánto daño le había hecho, de lo estúpido que fui, yo por mi parte, ya tenía todo claro.  Aunque esperaba una segunda oportunidad, sólo me llevé un portazo, iba con muchas esperanzas y volví con muy poco.
Poco que no tienen nada de poco. Me quede con un tipo de amistad romántica, con su inteligencia inexorable, con su bella persona. Me llevé a casa recuerdos que vendrán, cantidad de besos que no nos dimos, su humor morboso, su adorable gusto musical, sus conversaciones eternas, un par de libros hace poco ella se llevó.
La vi feliz el día de su cumpleaños, ebria pero feliz. Con un hombre que la merece , con amigos que la valoran como la gran pequeña persona que es. Mon Petit.

Diario de un NO tan mal año (cap II)


II. Pisado Pasado (vive y deja vivir)

Se intentó de nuevo, creando así más problemas y cayendo en nuevos errores. Nos quedaba una pisca de paciencia y un dejo de amor.
Lo intentamos de nuevo en mayo o abril, quizás en junio, no recuerdo bien. Me amaba aún, pero no; la amaba aún pero tampoco. ¿Quién sabe por qué? Mi pesimismo  o sus palabras difusas, mi sinceridad extrema o su confusión.
Sonreí un par de días, después de tanto tiempo muerto…viví. La abrazaba, caminábamos de la mano, besos porque si, desinteresados.
Un día mis negaciones varias explotaron en su cara, respondió con sonrisas y despreocupación. Me dijo feliz cumpleaños y no volvió, ni fue, no fuimos, nunca volvimos.
Me dejó ( Auf Widersehen) y huyó bastante lejos. Quedé solo de nuevo, esta vez más tranquilo, no fueron tantas las lágrimas derramadas ni los sueños rotos. Siempre quise decirle que yo tenía la razón, que gané, yo dije que no funcionaría y BINGO en la mesa 5.
Intenté levantarme, olvidarme un rato de los problemas emocionales, dedicarme a escribir, de llorar menos o ser feliz. Creo que lo logré, creo que lo logramos. Todo fue gracias a ti.

Diario de un NO tan mal año.


I . Ella
Ella tiene nombre, estuvo en mucho de mis días y momentos, orgasmos y alegrías. Hablábamos tendidamente frente a un cenicero repleto, un café en su tiempo, un vaso de agua con hielo cuando el clima así lo exigió.
Deseaba amarle, deseaba que su rostro fuera mi anhelo, pero algo en mi así no lo quiso. Las pasiones pasadas o las eternas trancas hicieron que su cuerpo y su voz sólo llegaran a amistad.
No niego que la amo, amo su cordura, su prematura madurez, su locura, su insinuante ternura; le tengo gran aprecio a sus besos que me recordaron la pasión, adoro sus caricias, su sonrisa, su vergüenza. La valoro como quién estuvo cuando nadie más se digno en aparecer, quién recogió mis pedazos y se rió de mis penas. A quien ofendí más de una vez, a quien me  arrepiento de ofender.
Ella a quién me hubiera encantado amar, quién amó tal vez sin correspondencia, quién siguió soportando a pesar de ello.

Volver.

Otro año que se esfuma ante mis ojos.
Fue una montaña rusa, plagado de momentos por demas alegres, sadicos, angustiantes y enriquecedores. Un año lleno de instrospeccion, esa que tanto necesitaba!,en contrapartida con el anterior. Un año lleno de ansiedad, culminando con el tan esperado cateterismo, a mis escasos 21 años, la posterior instancia en Unidad Coronaria, irritantemente frustrante por no haber salido todo lo bien que esperaba, y mas tarde enfrentarme a todo el mundo.. Incluyendome a mi misma.
Por ahora, deje esas tardes con mi psicologa. Es hora de dejar ese baston y volver a caminar sola y, hasta quizas deberia volver a mi. A todo eso que me gustaba, que tenia aristas puntiagudas y que deje. Este espacio, la musica, la lectura, el dibujo, los eternos ratos de reflexion, las noches interminables y gustosas conmigo misma. Necesito volver a encontrarme.. espantar todos esos fantasmas que me rozan constantemente con filosas dagas. Confiar en que la vida me esta reservando hermosos momentos y seguir luchando por ellos. Seguir con la carrera, intentar mantener la armonia entre mis amigos, mi novio y mi familia. Y ver de a poco el camino por donde seguir.. Volver a soñar con un futuro tangible.

el tiempo que paso y no supe ver, 
las horas que ya no quieren volver
donde estan, donde estan corazon? 




Vola pepa rara 'I ni te bi'


- Tu no sabes lo que pienso.- Me dijo, al mismo tiempo en que tocía por su falta de experiencia con la marihuana. Medité dar mi tan afamado discurso sobre la empatía, sobre su posibilidad nula, que yo solamente supongo lo que tu sientes, y lanzo sólo una tesis subjetiva sobre tu situación, que a veces, (la mayoría de las veces) ni siquiera uno sabe lo que siente, la vida no es tan simple como para ser resumida a un solo factor. Pensé decir eso, más respondí.
- Pienso que tu sabes lo que haces.
- Pero, por qué me sigues, nadie pidió que vinieras, que pasaras esto conmigo. No sabes cuan quebrada estoy, no te quiero acá... conmigo.
- Muchas veces hago lo contrario a lo que quieres. ¿Matacola?- ofrecí mi lápiz.
- Bueno - Toció nuevamente, ahora con más fuerza.- Esto realmente hace mal, aunque ahora no importe mucho.- Sonrió.
- ¿Nos lanzamos?
- Si.

Tomó mi mano, se amarró a ella, dio media vuelta y me besó. Esperé durante mucho tiempo ese momento, ella también. Fueron mis errores y mis confusiones las que algún día mataron todo. Ahora a pesar de eso, estábamos juntos, a punto de saltar, de cerrarlo todo, volar unos segundos, en forma literal ahora y acabar cual Julieta y Romeo en un romántico suicidio.

- ¿No quieres decir algo?- Preguntó asustada, sin saber si hacía lo correcto o no.
- No recuerdo cuántas veces te pedí perdón, lo hago de nuevo; perdón.
- Idiota, eso fue hace mucho, la adolescencia duradera en el sexo masculino, nada más.
- Te quise tanto, te amo tanto. Nunca cumplimos nada y el tiempo se encargó de matarnos tan rápido.
- Igual te amo, saltemos.

Sentí su cuerpo al lado mío, el viento en mi cara esparcía una que otra lágrima, su pelo agitándose, el sonido, su grandeza inconfundible, el sol en mi cuello, el suelo llegando, el suelo viniendo. Esperé ver mi vida con en las películas. No vi nada, solo estuve dentro del todo unos segundos, años, décadas. Imagine lo no vivido  olvidé los rostros que nunca conocí, los labios no besados, sus labios, mi funeral, mi cuna, mi hijo nonato, mi muerte de viejo, mi padre, las lágrimas de mi madre, mi casa.
Ahora sí, ganaría la apuesta post-mortem, Dios no existía, te dije, cuantas veces te dije. San pedro no me dio las felicitaciones ni el Diablo la bienvenida.
Sólo caí, caí y mientras mas caía el tiempo se hacías más lento, imperceptible, gigante, ínfimo, infinito.

Soltó mi mano, siempre quise saber que pensaba, que sucedía en esa cabeza de niña, de madre, de bella, de arpía. La amé, siempre la amé. Más cuando reía, cuando su sonrisa me alegraba la vida. Vida que ahora es toda suya, la vida suya que ahora es toda mía.