BESAMANOS AL CRISTO DE LA MISIÓN, ANTE LA VIRGEN, SAN JUAN Y LA MAGDALENA
El Santo Cristo de la Misión estuvo durante la jornada de ayer, domingo, expuesto en besamanos en la Parroquia de San Antonio María Claret, en el presbiterio alto del templo, ante la Virgen del Amparo, situada en el baldaquino, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena, imágenes todas que, junto a María Salomé y María Cleofás, lo acompañan cada Viernes de Dolores en su paso.
El Cristo de la Misión se encontraba vestido con la túnica de terciopelo burdeos bordada en oro por Ana Bonilla Cornejo y estrenada en 2013. Al no portar la cruz, llevaba las manos atadas y estaba elevado sobre una peana de plata con la escena de la Última Cena labrada en la delantera.
Sobre la peana, a modo de friso, y en cuatro jarras plateadas colocadas dos a la altura del Señor y otras dos delante había lirios morados, flores que también veíamos sobre columnas doradas de capitel salomónico detrás, a ambos lados del altar que presidía la Virgen del Amparo, y delante, en cada extremo del presbiterio. En el extremo derecho, además, se encontraba el estandarte corporativo.
En cuanto al altar donde estaban la dolorosa, San Juan y la Magdalena, estaba iluminado por diversos candeleros plateados con cera roja, en atención al carácter sacramental de la hermandad de Heliópolis. Además, había cuatro grandes blandones dorados también con cirios rojos colocados dos a cada lado.
Hoy, lunes, ya se encuentra el Cristo de la Misión en el lugar donde ayer estaba la dolorosa para el inicio del quinario en su honor que comienza mañana.