El grupo holandés Damen acude a Ferrol a buscar a sus futuros técnicos navales


| Actualizado 09 Marzo 2013 - 02:30 h.
vista de la grúa pórtico del astillero de navantia fene jorge meis
vista de la grúa pórtico del astillero de navantia fene jorge meis
Ante un horizonte laboral absolutamente opaco tanto en los astilleros de la ría de Ferrol como en otros, cada vez son más los profesionales del sector naval con una amplia experiencia que optan por buscar trabajo en el extranjero. Grandes compañías europeas están aprovechando desde hace años la excepcional “cantera” que ofrece esta zona industrial en declive y alguna se anima, también, a captar a sus futuros técnicos cuando todavía están en los últimos cursos universitarios.
A esta modalidad acaba de anotarse el grupo holandés Damen, uno de los principales competidores de Navantia en el área de reparaciones –es responsable de la reciente reapertura de los astilleros de Sobrena, en Francia– y la principal del grupo de empresas que denunciaron en 2011 el tax lease español. La parálisis del naval en nuestro país contrasta con el alto índice de ocupación del que gozan los holandeses, que ahora lanzan un certamen con la intención de captar a los mejores ingenieros navales salidos de las aulas de la Escuela Politécnica Superior de Esteiro, en Ferrol, así como de las escuelas de Madrid y Cartagena.

Así, el “Damen Whitepaper competition Spain 2013” anima a los estudiantes de últimos cursos de Ingeniería Naval o a recién titulados a presentar una propuesta en un máximo de diez páginas, sobre algún concepto técnico o comercial, mejora de proceso o innovación en el ámbito de los nuevos materiales de construcción, productos, sistemas de propulsión, eficiencia energética o instalaciones offshore. A finales de este mes se recogerán las primeras propuestas y en mayo se realizará una selección inicial. En junio se conocerán los ganadores, que tendrán la oportunidad de mejorar su formación en instalaciones de Damen, en los Países Bajos y, posiblemente, iniciar allí su carrera profesional.

sin convenio con navantia
La avidez de astilleros extranjeros por acudir al campus ferrolano en busca de profesionales bien formados contrasta con el hecho de que desde 2010 no se haya renovado el convenio de colaboración que mantenían desde hace años Navantia y la Universidade da Coruña, a través del cual los estudiantes de ingeniería del campus ferrolano realizaban prácticas en la compañía pública. La CIG denunció recientemente este hecho, llamando la atención sobre el anuncio de la propia Navantia de que se ha establecido un acuerdo marco de colaboración con una universidad australiana.

CONTINÚAN JUGANDO CON NOSOTROS



               A la vista de las repetitivas declaraciones del alcalde de Ferrol, de las diferentes y reiteradas manifestaciones de los responsables del PSOE local y comarcal, y de la postura, generalizada, que están manteniendo todos y cada uno de los diferentes alcaldes de nuestra Ría, cualquiera diría que en Ferrolterra  el apoyo a todo lo que huele a sector naval es unánime y decidido.

  Sin embargo esta agradable percepción de estar, aunque con matices, todos a una, en la medida en que el problema se aleja de Fene esa unidad de criterios se diluye como algo inconsistente, y es tan así, que cuando apenas se llega a la altura de Santiago, algunas posturas son tan endebles que ni siquiera se sostienen por si solas. Pero este ligero olor a confusión o a falacia, que sé yo, que se respira a tan solo cien kilómetros de Ferrol, en la medida en que se aleja y llega al Parlamento Central, en lo que se convierte es en el característico olor a burla, engaño o estafa que durante tantos años padecimos. Un olor, que a estas alturas ya se empieza hacer verdaderamente insoportable.

En Ferrol, insisto, parece que están todos a una. En Santiago comienzan a sacarse la careta y a posicionarse cada uno en el terreno que de verdad defienden y que, según parece, más les conviene. Y ya en Madrid, y liberados, quizá por la distancia, de toda hipocresía, es cuando a cara descubierta dicen y votan en función de lo que realmente más le interesa al partido que representan y defienden, olvidándose totalmente de lo que le dijeron al vecino o incluso al amigo que en ese momento se encuentra a 600 kilómetros de él.

Y la prueba de que todo sigue más o menos igual que antes y que no terminamos de arrancar en lo que es la defensa de NUESTROS intereses, es lo que ocurrió en el Congreso de los Diputados con una Propuesta de Resolución presentada por las gallegas del grupo parlamentario MIXTO – BNG, Olaia Fernández y Rosana Pérez, a raíz del recientemente celebrado Debate del Estado de la Nación.

Lo que estas dos diputadas gallegas presentaron, respecto al sector naval, para su aprobación fue :

Aprobar un Plan específico que contemple la construcción de un Dique Flotante en los astilleros públicos de Navantia en la Ría de Ferrol. Realizar gestiones ante la UE para el levantamiento del veto que pesa sobre Navantia Fene. Desbloquear totalmente las cuestiones pendientes del Tax Lease y clarificar el contrato con la petrolera mejicana para la construcción de los dos buques flotel. Pues bien, ¿Puede haber algún diputado GALLEGO que se muestre contrario a apoyar esta proposición?  Y la respuesta es si, los diputados GALLEGOS del PP y del PSdeG. ¿Pero no es eso lo que, aquí en Galicia, dicen defender todos los partidos?

Pues no, a la vista de lo que acontece, está claro que los dos grandes siguen su particular camino o dicho de otro modo, van a su bola ignorando a todos y a todo lo que no signifique lo que ellos consideran su prioridad. El partido que les puso ahí. Y en esto, tanto el uno como el otro, PP y PSdeG – PSOE, siguen el mismo guión.

¿Cómo se podrá entender y mucho menos justificar, que los diputados GALLEGOS del PSdeG que están en Madrid, voten a favor de la firma de la orden de ejecución del contrato de la segunda fase de los Buques de Acción Marítima (BAM) para hacer en la Bahía de Cádiz y no voten a favor de la construcción del Dique Flotante para hacer en Ferrol, o para que aclaren lo de los Buques Flotel y que Barreras y Navantia Ferrol puedan iniciar ya su construcción?

No, así no vamos a ningún lado. A algunos les dijeron hace treinta años cual era el camino a seguir, y hoy, después de transcurrido tanto tiempo, siguen sin conocer otra senda y por lo tanto, continúan con la misma dinámica. Es decir, mirando solo para su propio ombligo.

 

El veto naval


foto de Beatriz García Couce
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Tienen alguna duda de lo que responderá la Unión Europea al Gobierno español sobre la posibilidad de levantar el veto que limita al 20 % de la facturación total el sector civil en Navantia? ¿Y a la de que se construya el dique flotante que se demanda para los astilleros de la ría? Yo, permítanme el pesimismo, más bien pocas.

Por varias razones. Pero la principal es que ni Navantia, la afectada por las limitaciones, ni su accionista, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tienen muchas ganas, ya no de lograr el fin del tan manido veto, sino incluso de hacer la pregunta. Ha quedado claro en la última reunión mantenida en A Coruña con los alcaldes de la Mancomunidad -a los que en primera instancia se llegó a sugerir que liderasen esa iniciativa- y los representantes de los trabajadores.


Además, tampoco hay duda sobre el tono de la consulta, que será en negativo, ya que «se aprovechará para despejar qué inversiones o inyecciones de capital pueden ser inhabilitadas por las autoridades europeas al considerarse como ayudas del Estado». Que es lo mismo que decir que van a preguntar a la UE con un «¿a que no puedo...?». Pero si aún quedase algún resquicio para la esperanza, la empresa insiste en que Bruselas, a cuya puerta llamó de manera informal, no autoriza el proyecto del dique, pero ante la «permanente insistencia de la sociedad gallega» hará de forma oficial la consulta, «todo ello a pesar de los riesgos que implica». Se admiten apuestas.

Emperdedores. El fin de la industria en España.


Emperdedores. El fin de la industria en España.

Astano, un himno al desempleo


Los cuatro inquilinos con estadía en la Moncloa desde 1983 hasta hoy en día, como así mismo las formaciones políticas del PP y PSOE, mutuamente, son los culpables del declive de la factoría Astano
Entramos al sexto año de recesión, período crítico que en la ferrolana ría de los astilleros se torna como un más difícil todavía al llover sobre mojado, pues desde el inicio de la reconversión del sector naval, el que fuera principal motor industrial de la comarca cumple treinta años sometido a una disminución permanente de la actividad económica que históricamente fue sostén de progreso y desarrollo. Ahora, mientras 20.465 parados aguardan inútilmente una respuesta a sus demandas de empleo, el emblemático pórtico de Astano, signo del apogeo del astillero, se ha convertido en un tótem estático, una inútil mole de dos patas como réplica dual del degradante papel del bipartidismo político, principal culpable de mantener ociosa esta planta naval en tanto el desempleo rompe el techo de lo verosímil.
Es obligado recordar que la sinrazón se desata en 1983, cuando por peaje de entrada, la UE exige a España reducir la capacidad de construcción naval, y el gobierno socialista de González, resuelve tal exigencia a costa de sacrificar Astano, y así por interesada discriminación, el mejor y mas competitivo astillero del país queda excluido del mercado civil, limitando su actividad al mercado off-shore, restricción establecida a la temporalidad límite del 31 de diciembre de 2007. Decir, que aquella decisión de castigo supuso el primer recorte de la masa laboral de la factoría, mermando su plantilla operativa de siete mil a dos mil trabajadores. Primer trancazo asestado con la connivencia de los jerifaltes locales, siendo el proceso de fijación de excedente un repugnante episodio donde el nepotismo político y sindical ya destapaba notorios síntomas de maquinación.
Llegada la etapa Aznar, el tratamiento aplicado a la factoría de Fene en lo que a marginación se refiere, no difiere de su antecesor socialista, pues fueron los populares quienes después de haber asumido compromiso con la UE vinculándose a cerrar toda línea de ayudas estatales a los astilleros públicos, incumplieron aquel acuerdo haciendo todo lo contrario, maquillando las ayudas a través de una torpe operación de fusiones y absorciones sectoriales que suponían una infracción de lo pactado. Tal transgresión propició la incoación de sendas investigaciones cuya resolución recae en el 2004 cuando la UE resuelve como ilegales las ayudar concedidas, de las cuales, paradójicamente, Astano no había percibido cuantía alguna.
Aquella negligencia, reflejo acorde del hacer político del PP, era una nueva oportunidad que abría la puerta a los intereses de otros territorios, dispuestos a proseguir con su obstinación en liquidar toda actividad fabril de la mas valiosa factoría naval del país.
De nuevo por alternancia electoral, es el recién elegido socialista Zapatero quien previo acuerdo con los sindicatos estatales, pacta con Bruselas la no devolución de las ayudas otorgadas por su predecesor popular, a cambio, de la disgregación del anterior grupo naval y su conversión en la actual Navantía, cuya actividad quedaba restringida a la construcción de buques militares. En dicho pacto explícitamente se le prohíbe a Astano toda construcción civil, no pudiendo siquiera acogerse al 20 por ciento de la cuota otorgada a Navantia, añadiendo como colofón la prórroga del veto que del año 2007 se amplía hasta el 2015.
Este corolario de tres décadas cumple el único propósito de correr el velo y destapar de una vez por todas el inútil juego que mantienen el PSOE y el PP,
Aquellas medidas trajeron consigo, además de una nueva merma de empleo, la reducción a la mínima expresión de su potencialidad como astillero, y mientras esto ocurría, los sindicalistas coautores, celebraban con júbilo el premio de unas prejubilaciones de lujo que cerraba la puerta al futuro, siendo aquel presidente quien tapiaba todo resurgimiento al incumplir su deber de impulsar el levantamiento del veto que comprometiera en sede parlamentaria.
En ese baile de sucesión política, a finales del 2011 es de nuevo el PP liderado por Rajoy quien toma el mando del ejecutivo, después de tener asumido electoralmente lo que su ascendiente socialista negara acometer; comprometiendo no solo a dejar sin efecto las limitaciones del veto, sino que ampliaba su oferta al volcar apoyo incondicional a la construcción de un dique flotante, artefacto estratégico para reforzar la oferta de contratación de la factoría.
Transcurrido un año de mandato con mayoría absoluta y el refrendo de un reelegido Feijóo, lo cierto es, que el resultado de un nuevo incumplimiento pasó de mera presunción a una rotunda evidencia, cuya finalidad al margen de las apariencias, no es otra, que acentuar la inviabilidad a toda posibilidad de recuperación y así concluir el proceso de liquidación iniciado treinta años atrás.
Este corolario de tres décadas cumple el único propósito de correr el velo y destapar de una vez por todas el inútil juego que mantienen el PSOE y el PP, y cuya estrategia consiste en utilizar la mudanza política de alternancia como variable, en función a cometidos de gobierno u oposición. Burdas maniobras de unos insolventes que sin resultado se dedican a enredar desde Madrid el futuro del astillero cuya continuidad como todo depende en exclusiva de las decisiones de Berlín... A la vista de los hechos, Astano seguirá siendo un macabro himno del desempleo..!