Un poco mejor que ayer

 


foto de Carlos Agulló Leal
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El sector naval gallego está hoy un poco mejor que ayer. Barreras y Navantia tienen 1,5 millones de horas contratadas, con ocupación para treinta meses con un total de 3.000 empleos a lo largo de ese período (no tiene por qué significar 3.000 todo el tiempo). No hace falta subrayar que el contrato anunciado ayer por la Xunta, Pemex y los astilleros no es la solución a todos los males -que no son pocos- de un sector esencial para la economía gallega. Pero carecería de rigor restar a la noticia el valor que tiene, aunque solo sea porque, por ejemplo en el caso del astillero público ferrolano, es el primer contrato en cinco años.
Con lo contaminados que están los debates, máxime en vísperas de unas elecciones, quizás se retuerzan hasta el absurdo los argumentos a favor y en contra. Pero hay algo evidente y positivo: el empeño de Núñez Feijoo en encontrar salidas a un sector tocado de muerte ha dado, al menos, un fruto. También la presión de los trabajadores. El presidente de la Xunta asumió un trabajo que quizás no sea de su estricta competencia estatutaria, pero que rinde beneficios a Galicia. Se ha embarcado en la política comercial de la que, como tantas veces se ha dicho, carece una de nuestras principales industrias.

Pero del mismo modo que deben reconocerse los resultados, es buen momento pare recordar que el trabajo no ha terminado. Si hace cinco años, cuando se llenaron las gradas y las carteras de pedidos, se hubiese mantenido la acción comercial y diplomática a los más altos niveles; si desde Santiago, Madrid y Bruselas se hubiese comprendido lo vital que para Galicia es el naval, hoy no estaríamos en esta situación de extrema gravedad. Por eso debe trabajarse para cerrar otras negociaciones -alguna de muchísima envergadura- y por construir el dique flotante que Ferrol demanda para seguir liderando el sector de las reparaciones. Porque una cosa no quita la otra.

 

 

La patronal ferrolana felicita al presidente de la Xunta y al alcalde

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Diario de Ferrol-2012-09-20-002-dfcca302
El presidente de la Confederación de Empresarios de Ferrol, Eume y Ortegal (Cofer), Isidro Silveira Rey, consideró que la firma del contrato es una buenísima noticia para la comarca. “Es un paso enorme, una alegría tremenda”, señaló el representante de la patronal, que quiso felicitar expresamente al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y al alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, por este logro.
Silveira apuntó que solo se pueden extraer consecuencias positivas del acuerdo, aunque reconoció que los astilleros de la ría necesitan continuar en este camino y mejorar las instalaciones del área de reparaciones.
Por su parte, el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, que ayer acudió a Santiago para presenciar la firma del acuerdo, declaró que “é a mellor noticia que podía ter Navantia e, polo tanto, tamén a mellor para esta comarca que ten no naval un sector estratéxico para o seu presente e futuro”. El regidor local destacó que el presidente de la Xunta “cumpriu coa súa palabra” y agradeció a los trabajadores de Navantia “o traballo que fixeron durante este verán, moitos deles quedando sen vacacións para presentar unha oferta competitiva que ten permitido á factoría de Ferrol facerse con este contrato”.
Quiso también expresar su satisfacción por el contrato el alcalde de Neda, Ignacio Cabezón Lorenzo, que subrayó la gestión directa de Núñez Feijóo en la negociación del mismo y el compromiso de su gobierno con el sector naval gallego. n M.M.

Dos clones del "Edda Fides"

De 131 metros de eslora, las embarcaciones tienen capacidad para 600 personas, helipuerto, zonas de ocio, gimnasio y cine

 07:31 
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J.C. - VIGOEl Edda Fides ha sido la clave de los contratos de Pemex con Barreras y Navantia. Este buque botado en Barreras en abril del año pasado fue uno de los primeros construidos en todo el mundo para servir de apoyo y alojamiento a los técnicos que durante varios meses al año se dedican a reparar y a modernizar plataformas petrolíferas. Y los nuevos buques encargados por la petrolera mexicana son una copia de este proyecto. Según precisaron ayer fuentes de Pemex en España, los barcos tendrán 131 metros de eslora por 27 de manga y 7,3 metros de calado; una velocidad máxima de 12 nudos y capacidad para acoger a 600 personas. Los buques también tienen capacidad para transportar contenedores en seco y refrigerados, cubierta de trabajo para mantenimiento de instalaciones "costa afuera", helipuerto y alojamientos de alto estándar (con zonas de ocio, gimnasio, salas de cine, etc.). Según las mismas fuentes, con estos contratos "hemos pasado de las intenciones a los hechos", y recalcaron que son fruto del acuerdo alcanzado con la Xunta el pasado mes de marzo.

La plantilla de Barreras respira aliviada, y la de Ferrol se muestra escéptica

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Con un sector naval hundido en la mayor de las crisis de ocupación de su historia, la firma de los contratos de Navantia e Hijos de J. Barreras con Pemex fue acogida ayer con satisfacción en Galicia. Los trabajadores de los astilleros públicos de la ría de Ferrol valoraron positivamente el encargo, por cuanto se produce en un momento de caída drástica en la ocupación y de gradas vacías, pero cuestionaron las cifras de empleo divulgadas en torno al nuevo contrato. «Axúdanos a coller aire, pero o contrato non despexa por si so o futuro do naval e por iso vamos seguir insistindo na necesidade do dique flotante», afirmó Jorge Prieto, presidente del comité de la antigua Astano. Aludía así a la infraestructura por laque mantienen un encierro en el Concello ferrolano desde hace nueve días y en cuya fabricación podrían trabajar unas 2.000 personas. Ignacio Naveiras, portavoz del comité de Ferrol, rebajó hasta 400 la cifras de empleo del encargo y criticó a la Xunta y a la SEPI por vender, en ese sentido, «una mentira para Ferrol».

Una lectura bien distinta la realizó el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, quien calificó la jornada de ayer como «o mellor día dos últimos cinco anos» para la ciudad y subrayó que «é a primeira vez na historia da Xunta que o seu presidente consegue un contrato para Navantia».
El presidente de la patronal ferrolana y empresario del naval, Isidro Silveira, también saludó los esfuerzos realizados tanto por Núñez Feijoo como por el alcalde para buscar soluciones a los problemas del naval, aunque insistió en la necesidad de continuar ampliando la capacidad en reparaciones.
Para los trabajadores de Barreras, la firma del contrato con Pemex es una buena noticia que no podía llegar en un momento mejor. «Tener un buque firmado cuando el astillero acaba de salir del concurso de acreedores es algo casi heroico. Ni en la mejor de las hipótesis nos podíamos imaginar estar cerrando carga de trabajo con una situación tan complicada en el mercado», afirmó Sergio Gálvez, presidente del comité de empresa de Barreras. A falta de conocer los plazos detallados del pedido, el sindicalista avanza que el contrato podría entrar en vigor en octubre, con lo que el astillero vigués podría iniciar el corte de chapa el próximo mes de enero. «Se trata de un buque de elevada tecnología y una demostración del prestigio que sigue teniendo Barreras».
Asime, la Asociación de Industrias del Metal de Galicia, considera que el doble contrato firmado con Pemex va a ser el comienzo de la resurrección del sector. «Esta noticia puede suponer el inicio de la recuperación del naval gallego, máxime cuando un contrato se llevará a cabo en la ría de Ferrol y otro en la ría de Vigo, áreas en las que la actividad había decaído de una manera importante en los últimos años», afirmó su portavoz, Enrique Mallón. Está claro que la firma de estos dos contratos hace un tiempo no representaría un hecho tan significativo como en estos momentos de escasez de pedidos en nuestros astilleros e industrias auxiliares», añadió. Asime confía en que los malos momentos y el sufrimiento padecidos por el naval «no se vuelvan a repetir».
«El contrato es una demostración del prestigio que continúa teniendo Barreras»
Sergio Gálvez
«El problema del naval ferrolano no va a estar ni mucho menos solucionado con este contrato»
Ignacio Naveiras

Por fin buenas noticias para el naval.

Y aunque tenga tintes electoralistas,y le podamos buscar algún pero, SON BUENAS NOTICIAS.

Se ha conseguido carga de trabajo,y hay que decirlo,el equipo de Feijoo ha conseguido un contrato,que no implica que sea la salvación al sector naval pero es el camino a seguir.


Ademas,es una inversión que no le cuesta un céntimo al resto de ciudadanos. Hay que recordar que el dique flotante,iba a salir de las arcas públicas,
es decir del dinero de nuestros impuestos.

El único problema es que algunos, ya tienen la "enxurradora encendida" y realmente no les importa Galicia sino volver a alcanzar el poder, y por eso
minimizarán cualquier posible logro que consiga su adversario.

Da igual que sea un flotel o 20, la cuestión es enxurrar, para que el otro pierda votos y al final nosotros volvamos al poder.

Esto no significa que se haya solucionado todo, pero tal como están las cosas, es para echar cohetes. Del plan de Imenosa,nada sabemos,ni del gran centro de reparaciones,ni del
levantamiento del veto, que ES EL GRAN FRENO QUE TIENE ESTA COMARCA, y que por la eliminación del mismo podremos recuperar niveles aceptables de empleo,y no con absurdos planes de los que ya no queda nada.


Y es que a esos que decían que el naval estaba muerto,y que no tenía futuro, poniendo palos en las ruedas una y otra vez, para evitar que el sector civil y el offshore pudiese funcionar en la ría, darles las gracias por los servicios prestados al partido.




Pemex dará empleo 30 meses a 3.000 operarios del naval en Ferrol y Vigo

La petrolera mexicana ha formalizado hoy sendos encargos de buques hotel por 292 millones al astillero privado Barreras y al público Navantia

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El acuerdo estratégico alcanzado por la Xunta con Petróleos Mexicanos (Pemex) esta primavera comienza a dar frutos para el maltrecho sector naval.

Como avanzó La Voz este sábado, la compañía norteamericana ha decidido construir dos floteles en la comunidad: uno en el astillero privado Hijos de J. Barreras (Vigo) y otro en el público que Navantia posee en la ría de Ferrol.
Los contratos entre las partes han sido suscritos en Santiago a primera hora de esta tarde, en el marco de un acto convocado de urgencia por el jefe del Ejecutivo autónomo, Alberto Núñez Feijoo, y celebrado donde este último gusta de organizar ceremonias que entiende cruciales, el salón noble del Pazo de Raxoi.
El presidente del Gobierno gallego ha estimado el coste de la operación en unos 380 millones de dólares, al cambio actual, 292,2 millones de euros. La ejecución de ambas unidades reportará a sus adjudicatarias, según la misma fuente, carga de trabajo durante 30 meses para más de 3.000 operarios, 1.500 largos por barco y centro. Su construcción comenzará «de manera inminente».
Los encargos se han ocupado de rubricarlos el consejero delegado de Pemex Internacional, José Manuel Carrera; el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre; y el vicepresidente de Barreras, José García Costas. Formalizados los compromisos, Feijoo, al hilo de la «confirmación» de los mismos, ha proclamado: «Galicia no se resigna, cree por encima de todo en sí misma». Además, ha recordado que los astilleros de la comunidad aún podrían cerrar con la petrolera mexicana contratos para 14 remolcadores.

«Hoy es un día importante para Galicia», ha destacado García Costas, quien ha calificado a Feijoo y a su conselleiro de Economía, Javier Guerra, como «verdaderos artífices» de «este éxito». «El presidente de la Xunta -ha valorado Aguirre- ha sido el mejor agente comercial para lograr este contrato. [...] Ha tutelado prácticamente todos los trabajos». Asimismo, ha vaticinado inminentes nuevos pedidos y prometido retomar en breve las conversaciones para construir en la ría de Ferrol un dique flotante. Carrera, por último, ha subrayado: «Hoy pasamos de las intenciones a los hechos. [...] Es nuestro deseo seguir trabajando para continuar profundizando en la alianza» sellada con la Xunta.
Al acto han asistido los presidentes de los puertos de Vigo, Ferrol y A Coruña, los alcaldes de las dos últimas ciudades (ambos del PP), el presidente de la Diputación de A Coruña y el vicepresidente de la de Pontevedra, entre otros altos cargos.

¿ SERÁ VERDAD ?


          Bueno, puede que ahora si sea verdad ¡ Ojalá !, pero las cosas, tal y como están sucediendo, siguen dando lugar a la incertidumbre. Sin duda, el día de trabajar en Ferrol todos unidos en busca de un mismo objetivo, cada vez está más cerca, y lo está, porque las dificultades por las que pasan la ciudad y comarcas, cada vez son más y mayores, y lo que no se puede permitir, es que cada uno continúe tirando del carro a su manera y por donde más le convenga. No obstante, yo y en estos precisos momentos y por las circunstancias que nos rodean, continuo sin estar nada convencido de que ese momento al fin haya llegado.

          Es cierto que ahora parecen darse muchos de los ingredientes necesarios como para que los trabajadores del naval de Ferrolterra se sientan apoyados y respaldados por todos y cada uno de los estamentos de la comarca, incluso de los que tienen rango provincial y autonómico, pero claro, no podemos ignorar el contexto en que estos apoyos se dan.  Y en Ferrolterra desconfiamos mucho, y desconfiamos por muchas razones de peso, de mucho peso. Y si así lo hacemos, es por lo mucho que hemos sufrido debido a tantos y tantos engaños. Creo sinceramente, que si en esta Galicia nuestra hay alguien al que se le pueda justificar su desconfianza, esos somos nosotros, los ciudadanos de las comarcas de Ferrolterra.  

          Ahora estamos en un momento en el que todos muestran su apoyo a los trabajadores del naval. El alcalde de Ferrol (el PP) pide unidad de acción para defender sus demandas. El PSOE, muestra su solidaridad y apoyo incondicional. Los sindicatos y como no podría ser de otra manera, apoyan sin fisuras. Y el pueblo, ese, tantas veces sufridor y engañado, vuelve una vez más y sin miedo a un nuevo fracaso, a respaldar lo que los trabajadores a través de sus representantes reclaman. Y ya a mayores, y ante tantos y tan diversos apoyos, irrumpen los alcaldes de la Mancomunidad temerosos de quedarse rezagados. Dicen de forma unánime e institucional, que ellos también están con los trabajadores y sus reivindicaciones.

          Sin embargo, cuando uno rememora todo lo que recientemente pasó en el sector naval de nuestra Ría, es cuando aparecen las dudas. El PSOE, ahora que está al margen del poder, apoya sin fisuras todas las reivindicaciones de los trabajadores. El PP, ahora que es él, el que tiene la responsabilidad de gobernar, reclama, a través de su hombre en Ferrol, el alcalde José Manuel, la unidad de acción para luchar todos juntos que él nunca ofreció a ningún otro partido en el poder. Los sindicatos, aún manteniendo los apoyos que siempre prestaron a los comités de empresa, siguen sin pronunciarse claramentesobre cuestiones que pueden ser determinantes para el futuro de nuestras instalaciones navales. Y los alcaldes de la Mancomunidad, que hoy parecen estar tan concienciados con el problema, dicen lo que dicen sin hacer memoria a que desde AGOSTO del año 2010, en que a petición de RUMBO 21 solicitaron una entrevista con el Comisario de la Competencia, no volvieron a preocuparse en serio del tema ¿ O no es verdad ? Y es que si esto último no es cierto, que alguien lo desmienta.

          No, esto y tal y como están las cosas, no me gusta. Es posible que el Sr. Feijoo tenga un as bajo la manga. No me extrañaría. Pero no me gusta porque desde un principio y hasta hoy, lo único que se pudo apreciar fue que lo que se buscaba era prolongar las cosas en el tiempo a través del engaño. Primero fueron los remolcadores y un flotel, después los dos quimiqueros, más tarde tres buques supply, ahora ya no es un buque flotel, son dos. Y se habla de PREcontrato, pero ¿Qué significa eso del PREcontrato ?

          Estoy confuso. Primero porque no veo a Navantia ahora mismo haciendo un buque flotel en condiciones de rentabilidad como lo exige el artículo 7 de los acuerdos de Diciembre del 2004. Segundo, porque después de decir el Consejero Delegado de Navantia, el Sr. De Rábago, que para hacer el dique flotante también podía haber problemas jurídicos con Bruselas, no entiendo ahora como para hacer este buque no hay ni el más mínimo inconveniente, y tercero, porque no me creo toda esa buena voluntad política que se respira en el ambiente. Y remato, diciendo que me repatea muy mucho que en estas circunstancias nadie, salvo un partido político, hable del tema del veto de Astano.

          En mi humilde opinión, el primer asunto que los sindicatos, partidos políticos, mancomunidad, asociaciones de empresarios y población en general tendrían que tener en su agenda como absoluta prioridad, es el levantamiento del veto que sufre la antigua Astano. Es ahí donde radica, no salir de un momento especialmente malo como éste, sino en abrir las puertas del futuro. Creo que en todo esto lo que falta es transparencia y sinceridad, y mientras no se den  estos dos ingredientes,  uno seguirá preguntándose ¿SERÁ VERDAD ?

             

Unha proposta de viabilidade social para Ferrolterra


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Ferrolterra ven sufrindo un grave deterioro económico e social dende hai máis de 25 anos. Todo comezou coa primeira reconversión imposta dende a UE en 1984. No ideario colectivo dos ferrolterráns maiores de 50 anos permanece aínda nidia a puxanza, a mobilidade social, o dinamismo, a alegría de vivir que nos enchoupaba naquela altura. 

Aínda que é certo que os estaleiros españois non eran en xeral competitivos impúxose dende a UE como condición, entre outras lesivas para o noso país, a redución da capacidade produtiva a Astano, impedíndolle construír buques, malia ser o estaleiro público civil con maiores éxitos tecnolóxicos e menores resultados negativos en termos relativos. O impacto social foi gravísimo. O desconcerto e o pesimismo ficou impreso dende entón no carácter dunha grande parte dos ferrolterráns, malia que Bazán seguía viva, aínda que cada vez con menor capacidade de xeración de emprego.
A cidade e a súa contorna dependían naquela altura case exclusivamente do naval. Non había nin un só polígono industrial, non había autoestrada, non tíñamos porto exterior e o ferrocarril entraba na cidade, como agora, por unha liña propia do século XIX. Non tíñamos tampouco hospitais públicos de calidade nin campus universitario. 

Os distintos programas de axuda e institucións creadas para recolocar a parte dos excedentes de Astano no proceso da mentireiramente chamada reconversión foron un fracaso porque non podía ter outro fin. A maioría dos investidores que acudiron aos distintos programas de incentivos non eran outra cousa que ou iluminados inocentes sen experiencia empresarial solvente, ou aventureiros e especuladores caza subvencións. Ferrolterra está nunha esquina do mapa cunha posición marxinal nos tráficos terrestres e carecía de incentivos de localización, infraestruturas, servizos avanzados, man de obra cualificada fóra do naval, etc. Os que viñeron de fóra fixérono sobre todo atraídos polos substanciosos incentivos e ao pouco tempo a maioría entraron en problemas e desapareceron ou están con graves ameazas. Sei do que falo porque vivín na miña propia experiencia ese proceso. 

Durante os anos noventa e os primeiros deste século Ferrolterra tivo un grande avance. Chegou a autoestrada, construíuse o porto exterior, polígonos industriais, consolidáronse a Universidade e o complexo hospitalario do Marcide. Na construción naval Astano entrou con problemas e acabou consolidando a súa posición no esixente eido offshore e Bazán, rebautizada como Izar, acadou os seus mellores anos de actividade cos contratos para as armadas norueguesa e australiana. Cobrou novo pulo o sector auxiliar da construción naval que acometeu ademais estratexias de diversificación de negocio e entrada en novos mercados. No ano 2005, o estaleiro de Fene, malia ter desenrolado con éxito produtos propios con boas previsións de negocio sofre un segundo proceso de axuste que elimina case toda a súa plantilla e proporciona un novo golpe ás auxiliares que malia todo son quén de superar este novo trauma procurando actividade fóra. Case todo o novo tecido industrial creado con axudas públicas sen relación coa industria naval pechou, ou está a pasar por graves problemas.
O pasado tennos ensinado que só a industria naval permanece en Ferrolterra. Os estaleiros e a súa industria auxiliar é o noso. É o que sabemos facer e só precisa dunha reorientación e dun novo impulso político. Temos as infraestruturas os medios e o coñecemento, está aberta a colaboración cada vez máis intensa coa Universidade... Quedan cousas por facer, mellorar a capacidade de xestión, aumentar a produtividade, conseguir unha reorganización de Navantia a través dunha estrutura matricial territorializada, aumentar a unión entre auxiliares e principal e entre os sindicatos e o empresariado, avanzar no convencemento de que a posta en común de información e a colaboración é sempre mellor que a confrontación como vía de solucionar conflitos. 

O sector naval ten futuro. Os nosos competidores franceses, daneses, holandeses, alemáns sábeno. Están a levar os nosos profesionais cualificados, os soldadores, os enxeñeiros que saen das nosas escolas. Os ferrolterráns temos dereito a ser partícipes del pero neste intre só nos poden abrir as portas do futuro os políticos. Teñen que remover os atrancos, principalmente os financeiros diante da UE. A industria naval, como sector estratéxico non pode aturar custes de financiamento superiores á súa rendibilidade e posibles axudas gobernamentais vía xuros non poden ser consideradas ilegais. Temos que esixir a construción xa dun novo dique con capacidade para atender as necesidades dos operadores do mercado gaseiro e esixir a retirada do veto a calquera caste de construción civil no estaleiro de Fene e, se non fora posible a curto prazo, temos que comezar a preparar infraestruturas e persoal para operar nos eidos de futuro a partires de 2015.
A construción naval civil no eido offshore e as reparacións e seguir a loitar por novos contratos militares no ámbito internacional. Se así o facemos teremos conquistado o futuro sendo fieis ao noso pasado. Esa é a única forma de facelo con seriedade.