Y es así cómo mi vida se da razones y razones para no ser; encuentra en todos lados razones. No encuentra sentidos, existencia inútil; no crea caminos, pereza e ira.
Sólo se cansa, sólo el ánimo de cansarse tiene, nada más.
Y qué más da, si al parecer nací triste, cómo si un invierno adelantado fuese. Mientras el otoño llovía mias años cumplía.
Qué mas puedo esperar, si gris es todo, las calles en que transito,el maldito humo que boto, mis pulmones. Si, señores. Esperanzas nulas; cómo un inmaduro adolescente, que por falsos amores se pudre.
Y no soy más que eso. Reacciones pubertas en una mente senil, no totalmente cuerdo.
Sólo escapar quiero, pero no hay un porqué, soy la única razón, soy la única razón.
Por autoflagelación me derrumbo, porque así yo quiero, porque al parecer es la única mierda que sé hacer bien.
Qué adolescente! Qué decepción!
Ni siquiera tengo el coraje de acabar todo esto, triste y cobarde.
Triste y cobarde.
