Que dolor, que pena.

De las emociones preso, cómo un estúpido esclavo.
Oh! Creció sin papi, que dolor, que pena.
Si tan sólo las lagrimas que sangro te cortaran las venas.
No por mi padre, el murió, que pena.
Ni por mis luchas perdidas, ni los amores marchitos.
Sino por la carencia de caminos, por estar realmente perdido, ahogado, caído.
Por asumirme muerto, en esta vida de risas, por reír bastante entre mis trizas.
Por el litio, este querido litio que sin Valpax me delata.
Que se dedica a escribir tanto mientras mi existencia mata.

Con ese Dios a mi lado sería mas fácil...pero el murió, que dolor, que pena.