Rayar la papa.

Fue ya hace muchisimos años, creo que fue mi primera experiencia de ver a una amiga rayar la papa por un chico. El vivía frente a mi casa, de mi ventana podía ver todo lo que el hacia. Ella enloqueció por el, iba a mi casa todos los días solo para espiarlo por la ventana, el era el chico que todas querían y no la quería a ella. Escuchábamos canciones románticas mientras esperábamos que se digne a aparecer, canciones como lo vez de Alejandro Sanz y una que decía algo así; Me alegra tanto escuchar tus promesas mientras te alejas saber que piensas volver algún día cuando los sapos bailen flamenco y yo te espero ya ves, aunque no entiendo bien que los sapos puedan dejar de saltar y bailar lejos de su charco...blabla.

La siguiente historia le ocurrió a Cata pero también me involucra, a mi y a muchas otras amigas así que me siento con el derecho a contarla, paso en un verano cuando nos hacia ir todos los días entre las siete y diez de la noche a ver a su amado, en ese tiempo se había implantado la moda de las motos, y los chicos a esa hora salían a lucir sus modelitos se paraban en una esquina, fuera de una farmacia y nosotras un poco mas allá, acompañando a Cata a mirarlo... y cuando no estaba en esa esquina, estaban en la plaza, así que ese fue nuestro recorrido toodooo ese Verano. De la farmacia a la plaza y de la plaza a la esquina de la farmacia.

Burbu es una amiga que conocí en la Universidad, ella estaba trastornada por Jose, su vida era Jose jose jose.... por Dios las cosas que hacíamos, tanto que al final termino contagiandome su locura y enloquecí por Alonso, Yo era alonso, alonso alonso y Burbu Jose jose jose.... Hacíamos cosas como seguirlos de la Universidad a su casa, como verdaderos paparasis, escondiéndonos detrás de arboles, casas, autos, detrás de personas, comer donde comían ellos, ir al mismo lugar donde iban a bailar. Ir a la sala de estudio, la biblioteca solo para verlos. Sentarnos en el asiento que acababan de abandonar. Celebrar cuando ganaba su equipo de Fútbol, que nos podía importar a nosotrasWanderes. Y así pasamos seis meses detrás de ese parcito. Locas, locas.

La siguientes dos historias me involucran solo a mi, bueno a mi y a mis amigas que me hicieron el aguante.
Se llamaba Luis, lo conocí en una fiesta que dio en su casa, me gusto enseguida, después entendí que sentía una deseo profundo por acompañarlo por que hace poco había sufrido una importante perdida.
No recuerdo bien lo que hice por el, no se si hacia cosas como llamar para escuchar su voz, o ir a sentarme fuera se su casa para verlo pasar. Pero lo que si recuerdo y hasta me da un poquito de vergüenza fue una vez, que le declare todo mi amooorr, fue fuera de un shoping, sin siquiera pensarlo corrí tras de el y le dije que me gustaba. Mis amigas no sabían donde esconderse de la vergüenza que les hice pasar. Escuchaba Metallica solo por que sabia que a el le gustaba, imaginense yo escuchando heavy metal, yo que no salgo de Arjona y Luis miguel.

Y la ultima vez que raye la papa fue por TORTA, ese fue un apodo que le pusimos. Según yo estaba enamoradisima de el. A el si lo llamaba solo para joder, pero con el pasaban mas cosas, el me tomaba mas en cuenta no tanto como yo quería. Torta tenia problemas con las drogas y yo quería convertirme en Teresa de Calcuta ayudandolos, lastima o por suerte ninguno acepto mi ayuda y yo perdí la oportunidad de convertirme en santa.

Mi amiga de la primera historia después de casi tres años de mirarlo por la ventana de mi casa, termino enamorandolo, y estuvieron juntos por cinco años. Hasta que ella lo dejo. Ahora el la persigue sin cesar.

Las de las otras historias incluyendome, terminaron en un psiquiatrico. Cata lo único que sabe decir en bum bum buuummm. y Pasa sus días imaginando que anda con él viajando en moto.


Rayar la papa = no dar vuelta la pagina = peinar la muñeca.