Soledad

Caminaba por la ciudad, como siempre. Tan concentrada en la musica que estaba escuchando que casi ni se daba cuenta por donde pisaba. Minuciosamente cada sonido percibia, siempre soño con tocar la guitarra, el piano.. cantar.. formar parte de ese mundo que ella tanto admiraba.
Sin embargo nunca se animo.. siempre fue una cobarde. Para amar, para empezar cosas nuevas.. para creer en si misma.
Prometio mil veces cambiar, dejar de ser tan fria, y menos miedosa. Arriesgarse.



Cuando Sara se quiso dar cuenta, ya estaba enamorada de él. Sin forzar nunca nada, su historia se sucedio con mucha naturalidad. Como si ambos fuesen actores y su historia.. una pelicula, perfectamente guionada y estudiada. Siempre todo tan hollywoodense, que a ellos ya no les asombra mas nada. Encuentros mas que improbables, y un sin fin de situaciones propias de una clasica comedia yankee.
El destino quiso encaprichadamente unirlos, lo logro, y no se equivoco. Son el uno para el otro. Con sus diferencias y similitudes, sus tiempos.. sus conflictos, sus soluciones, y la inevitable conclusion de que ninguno de los dos es, sin el otro.

Uno los dos ♪



Quizas, sea demasiado cobarde para decirte que te amo mas alla de todo, mas de lo que nunca imagine. Que la gran mayoria de las mañanas sos la razon por la que me dan ganas de seguir. Que sos la fuerza que me propulsa a levantarme, aun cuando tenga quebradas las piernas. Y que sin vos, no se vivir.

Solo espero que cuando me mires a los ojos, puedas leer en ellos todo esto.


Y una vez mas mi amor, tengo que admitir que sos indispensable para mi.