Débil.
A
ngustiada.
M
elancólica.
Idiota.
A
mbigua
N
ada puede saciar mi sed de vos.

Nada me queda por lo que luchar. Un agujero negro. Necesidad de no seguir con esta locura, de ver tu sonrisa perfecta iluminándome.
Así me siento hoy.

Otra vez, te pienso, y te imagino acá, al lado mio.
Mi droga es mi imaginación, no puedo evitar que vuele y se alimente con tu recuerdo. Al principio me hace bien, pero caer a la realidad es duro. Porque te extraño más que antes.
Quiero.. elijo guardar solo tus cosas buenas. No me sirve de nada odiarte, prefiero seguir sientiendo lo que siento. No se por qué soy tan ingenua, tan estúpida...
No veo la hora de despertar de esta.. pesadilla?
Estas tan cerca y tan lejos a la vez, que me parece increíble.


No hay nada en este mundo que me guste mas que un beso, uno de esos dado como Dios manda, obvio que si es él quien me lo da.. mejor.


En ese momento no me di cuenta, pero después me avive. Esa noche que nos conocimos, esa noche que pasamos juntos, esa primera noche fue todo tan especial que cada día que pasa presiento que no voy a poder revivir algo así, mas que en mis recuerdos. Pasó hace tanto, pero cierro los ojos y puedo inmortalizarla.
Me sentía tan a gusto con vos, tan protegida que me parecía estúpido pensar que era un juego. Mas allá de la distancia física, te siento. Te siento cerca. ¿Serán los obstáculos, los que me hacen esperar masoquistamente a que quieras jugar?
Ni siquiera puedo darme el lujo de llorar, simplemente no puedo. Ya no me quedan lágrimas. Esta bien, cerrame la puerta. No me des oportunidades. De una manera u otra voy a lograr salir adelante. Algún día tu presencia no me matará, ni derribará todas esas murallas que construí en tu ausencia.