Vos, siempre tan feliz, alegre y despreocupado. Tan ciego que no llegas a ver que me consumo por dentro. Todos los días son iguales para mi. Conectarme, y esperar a que vos también lo hagas para intercambiar un par de palabras vacías antes de que te vayas a hacer algo. Y durante esos escasos minutos ser la mas feliz, y sentir que mi corazón late mas rápido que nunca, saber que tengo solo esos minutos para que veas quien soy, para conocerte un poquito mas, y hacerte sentir que te quiero mas que a nada ni a nadie.
Hoy tampoco te conectaste, te extraño.
Cierro los ojos. Me imagino que me abrazas y me decís lo mucho que me amas, lo imprescindible que soy en tu vida...Pero mas que satisfacer mi alma, como solía hacer antes, es como si me clavara mil puñales en el corazón. Esto me hiere en lo mas profundo de mi. Ya no me hace bien, tu recuerdo me lastima. Tu ausencia se siente mas que siempre, y quererte me duele mas que nunca ¿Y ahora, ahora por dónde sigo? No encuentro la salida, y si me pongo a pensar no se donde fue que comencé a sentir todo esto por vos. Me fui metiendo en algo desconocido, me siento "tan lejos de mi, que no alcanzo a ver mi esencia" (8). Extrañarte se vuelve costumbre. ¿Cuándo fue que empecé a amarte tanto? ¿Cuándo voy a terminar de hacer? ¿Podré sacarte de mi algún día? ¿Por qué no me dejas saber lo que te pasa?
