Este es el capítulo final de la serie Marco. Recomiendo de sobre manera ver toda la serie, la cual consta de 52 hermosos capítulos de 20 minutos (aprox.) cada uno. De todas formas dejaré los enlaces en una siguiente entrada para que los descargues todos. Espérelos.
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Cuentos y leyendas ilustrados - (3 a 5 años)
Aplicación del Centro Nacional de Información y Comunicación Educativa (CNICE) dirigido a niños de entre 3 y 11 años que, en función de su edad, pueden acceder a tres grupos de cuentos, escuchar lecturas dramatizadas y realizar divertidas actividades interactivas y fichas de plástica. Realizado por Ángel Ortiz, Joaquín Romero, Vicente Buendía, Milagros de la Fuente, Mª Jesús González, Susana Marín y Óscar Villegas.
Cuento 1: LA MIEL DE LOS ELOKOS (On line)
Descargar cuento aquí (.Pdf)
Cuento 2: LA FLAUTA QUE HACÍA BAILAR (On line)
Realizar actividades relacionadas al cuento
Cuento 3: EL PAJARO DE CHAREKAM
Descargar cuento aquí (.Pdf)
Fichas para dibujar y colorear (.Pdf)
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Cuento 4: LA PRINCESA RANITA
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Fichas para dibujar y colorear (.Pdf)
Realizar actividades relacionadas al cuento
Puedes descargar todos los cuentos, en sus diferentes niveles si lo deseas. Sólo haz clic en el botón.
Cuento 3: EL PAJARO DE CHAREKAM
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Cuento 4: LA PRINCESA RANITA
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El patito feo - Cuento infantil
Un hermoso cuento, que los nenes no deben dejar de ver. Siempre es importante sentirse bien con uno mismo, tal cual se es. Espero que sea disfrutado una y otra vez.
Lo tres cerditos y el lobo - Cuento Infantil
¿Quién no ha escuchado este cuento alguna vez? seguro que todos, pero lo más importante es que también lo conozcan nuestros niños de ahora. Y les dejo este enlace para que lo disfrutemos nuevamente. Les aseguro que esta versión los divertirá muchísimo.
¿Cómo entretener y educar a bebés y niños?
En este libro encontrará muchas ideas que lo ayudarán a entretener al bebé desde que nace hasta aproximadamente los dos años y medio. Ninguna de las actividades requiere gran preparación o equipo especial. El tiempo que pase Jugando con el bebe será necesariamente limitado pues los niños de esta edad no pueden concentrarse en una actividad por largo tiempo o apreciar la variedad de entretenimientos.Se sabe ahora que los bebés y niños son capaces de mucho más de lo que se pensaba y de hecho, éstos aprenden mucho y más rápido durante sus años preescolares que en otro momento de sus vidas, También los bebes más pequeños están listos para comenzar a aprender acerca del mundo que los circunda, salvo que no se les de la estimulación que ellos no pueden obtener por al mismos. Las primeras páginas de este libro se concentran, en particular, en los modos de entretener a bebés de pocos meses de vida. No siempre es obvio saber cómo pueden ciertas actividades ayudar a un niño a aprender. La Introducción a cada tópico del libro reseña brevemente el sentido de Las actividades de aprendizaje. A menudo, su valor consiste en la satisfacción emocional que el bebé obtiene teniendo la atención y el interés de sus padres, aunque sea soto por cortos periodos.
101 Cuentos de los Hermanos Grimm para descargar
Quién podría decir que no ha escuchado, aún cuando sea por casualidad uno de los cuentos clásicos como "La caperucita roja" o "El gato con botas" o "Pulgarcito" y un sin fin de bellos cuentos más. Estas historias han pasado por muchas generaciones, y de seguro que tus hijos y sus hijos aún lo escucharán.
Te dejo esta colección de 101 cuentos de los hermanos Grimm para descargarlos y compartirlos con toda la familia.
Los hermanos Grimm
Jacobo y Guillermo |
Jacob y Wilhelm eran los mayores de siete hermanos. Jacob nació en Hanau el 4 de enero de 1785. Wilhelm en Hanau el 24 de febrero de 1786. Por su mínima diferencia de edad, crecieron y se desarrollaron juntos. A sus 13 y 12 años, ingresaron a estudiar al Lyzeum, en Kassel, un colegio para la clase alta. Luego estudiaron en la universidad de Marburgo. Eran profesionales en derecho, letras, filología, y literatura. Fueron profesores universitarios. Trabajaron en la Universidad de Gotinga y la de Berlín.
Se interesaron mucho en los antiguos cuentos folclóricos alemanes y franceses, que recolectaron de muchas fuentes, los coleccionaron y los publicaron con el nombre de "Kinder- und Hausmärchen" (Cuentos para la infancia y el hogar) (2 volúmenes, 1812-1815). Dicha publicación fue aumentada en 1857, y conocida como "Cuentos de hadas de los hermanos Grimm." Algunos cuentos ya habían sido publicados muchos años antes por el escritor Charles Perrault, tales como Caperucita Roja, Cenicienta, La Bella Durmiente, Pulgarcito, El Gato con Botas, que aparecen aquí con algunas modificaciones con respecto al original de Perrault. Ambos hermanos colaboraron en la realización de muchas otras obras.
De Jacob encontramos: "Sobre los antiguos Meistergesang (menestrales) alemanes" (1811), “Gramática alemana” (1819-1837). También "Mitología alemana" (1835), e “Historia de la lengua alemana” (1848).
De parte de Wilhelm: "Antiguas canciones de gesta danesas"(1811), "Leyendas heroicas alemanas" (1829), "La canción de Roldán" (1838) y “El antiguo idioma alemán” (1851)
Fue el “Diccionario alemán” su obra compartida.
Wilhelm murió el 16 de diciembre de 1859 y Jacob el 20 de septiembre de 1863 .
De parte de Wilhelm: "Antiguas canciones de gesta danesas"(1811), "Leyendas heroicas alemanas" (1829), "La canción de Roldán" (1838) y “El antiguo idioma alemán” (1851)
Fue el “Diccionario alemán” su obra compartida.
Wilhelm murió el 16 de diciembre de 1859 y Jacob el 20 de septiembre de 1863 .
Listado general de cuentos
1. Allerleirauh
2. Amigos Sabios
3. Blanca Nieves y los Siete Enanos
4. Caperucita Roja
5. Cenicienta
6. Compartiendo Dicha y Tristeza
7. Dulce Potaje
8. El Agua de la Vida
9. El Alimento de Dios
10. El Árbol de Enebro
11. El Azote del Cielo
12. El Buho
13. El Campesino y el Diablo
14. El Diablo con los Tres Pelos de Oro
15. El Doctor Sábelotodo
16. El Enigma
17. El Erizo y el Esposo de la Liebre
18. El Espíritu en la Botella
19. El Ganso de Oro
20. El Gato con Botas
21. El Gigante y el Sastre
22. El Hada del Estanque del Molino
23. El Hermano Lustig
24. El Hijo Ingrato
25. El Huso, la Lanzadera y la Aguja
26. El Joven Gigante
27. El Ladrón Maestro
28. El Lobo y el Hombre
29. El Lobo y las Siete Cabritas
30. El Mantel, la Mochila, el Sombrero y el Cuerno
31. El Manto
32. El Músico Maravilloso
33. El Pájaro de Oro
34. El Par de Pilluelos
35. El Pastor Sabio
36. El Pequeño Vaso de Nuestra Señora
37. El Pescador y su Esposa
38. El Ratón, el Pájaro y la Salchicha
39. El Ratón y el Gato Asociados
40. El Regalo de los Duendes
41. El Rey Pico de Tordo
42. El Rey Rana
43. El Sastrecillo Valiente
44. El Señor Korbes
45. El Tamborilero
46. El Viejo Sultán
47. Elsie la Lista
48. Hans con Suerte
49. Hansel y Grethel
50. Hermano y Hermana
51. Historias Sobre Serpientes
52. Juan Fiel
53. Juan Fierro
54. La Abeja Reina
55. La Astuta Hija del Campesino
56. La Bella Durmiente del Bosque
57. La Boda de Hans
58. La Comadre Loba y el Zorro
59. La Hilandera Perezosa
60. La Joven sin Manos
61. La Luna
62. La Luz Azul
63. La Mazorca del Maíz
64. La Mesa de Deseos, el Asno de Oro, y la Porra en el Saco
65. La Novia Clara y la Oscura
66. La Novia del señor Liebre
67. La Paja, la Brasa y la Judía
68. La Rama de Avellana
69. La Serpiente Blanca
70. La Viga
71. La Zorra y el Caballo
72. La Zorra y el Gato
73. Las Migajas en la Mesa
74. Las Novias a Prueba
75. Las Tres Hilanderas
76. Las Tres Hojas de la Serpiente
77. Las Tres Plumas
78. Las Zapatillas Desgastadas por Danzar
79. Lobos y Cabras, Dios y el Diablo
80. Los Dos Caminantes
81. Los Duendes
82. Los Músicos de Bremen
83. Los Seis Cisnes
84. Los Seis Sirvientes
85. Los Siete Cuervos
86. Los Tres Aprendices
87. Los Tres Hermanos
88. Los Tres Holgazanes
89. Madre Nieve
90. Monte Simelí
91. Nieve Blanca y Rosa Roja
92. Ocio y Labor
93. Pichoncito
94. Piel de Oso
95. Pobreza y Humildad llevan al Cielo
96. Pulgarcito
97. Rapunzel
98. Rúmpeles-Tíjeles
99. Un Buen Negocio
100. Un Cuento Enigmático
101. Yorinda y Yoringel
2. Amigos Sabios
3. Blanca Nieves y los Siete Enanos
4. Caperucita Roja
5. Cenicienta
6. Compartiendo Dicha y Tristeza
7. Dulce Potaje
8. El Agua de la Vida
9. El Alimento de Dios
10. El Árbol de Enebro
11. El Azote del Cielo
12. El Buho
13. El Campesino y el Diablo
14. El Diablo con los Tres Pelos de Oro
15. El Doctor Sábelotodo
16. El Enigma
17. El Erizo y el Esposo de la Liebre
18. El Espíritu en la Botella
19. El Ganso de Oro
20. El Gato con Botas
21. El Gigante y el Sastre
22. El Hada del Estanque del Molino
23. El Hermano Lustig
24. El Hijo Ingrato
25. El Huso, la Lanzadera y la Aguja
26. El Joven Gigante
27. El Ladrón Maestro
28. El Lobo y el Hombre
29. El Lobo y las Siete Cabritas
30. El Mantel, la Mochila, el Sombrero y el Cuerno
31. El Manto
32. El Músico Maravilloso
33. El Pájaro de Oro
34. El Par de Pilluelos
35. El Pastor Sabio
36. El Pequeño Vaso de Nuestra Señora
37. El Pescador y su Esposa
38. El Ratón, el Pájaro y la Salchicha
39. El Ratón y el Gato Asociados
40. El Regalo de los Duendes
41. El Rey Pico de Tordo
42. El Rey Rana
43. El Sastrecillo Valiente
44. El Señor Korbes
45. El Tamborilero
46. El Viejo Sultán
47. Elsie la Lista
48. Hans con Suerte
49. Hansel y Grethel
50. Hermano y Hermana
51. Historias Sobre Serpientes
52. Juan Fiel
53. Juan Fierro
54. La Abeja Reina
55. La Astuta Hija del Campesino
56. La Bella Durmiente del Bosque
57. La Boda de Hans
58. La Comadre Loba y el Zorro
59. La Hilandera Perezosa
60. La Joven sin Manos
61. La Luna
62. La Luz Azul
63. La Mazorca del Maíz
64. La Mesa de Deseos, el Asno de Oro, y la Porra en el Saco
65. La Novia Clara y la Oscura
66. La Novia del señor Liebre
67. La Paja, la Brasa y la Judía
68. La Rama de Avellana
69. La Serpiente Blanca
70. La Viga
71. La Zorra y el Caballo
72. La Zorra y el Gato
73. Las Migajas en la Mesa
74. Las Novias a Prueba
75. Las Tres Hilanderas
76. Las Tres Hojas de la Serpiente
77. Las Tres Plumas
78. Las Zapatillas Desgastadas por Danzar
79. Lobos y Cabras, Dios y el Diablo
80. Los Dos Caminantes
81. Los Duendes
82. Los Músicos de Bremen
83. Los Seis Cisnes
84. Los Seis Sirvientes
85. Los Siete Cuervos
86. Los Tres Aprendices
87. Los Tres Hermanos
88. Los Tres Holgazanes
89. Madre Nieve
90. Monte Simelí
91. Nieve Blanca y Rosa Roja
92. Ocio y Labor
93. Pichoncito
94. Piel de Oso
95. Pobreza y Humildad llevan al Cielo
96. Pulgarcito
97. Rapunzel
98. Rúmpeles-Tíjeles
99. Un Buen Negocio
100. Un Cuento Enigmático
101. Yorinda y Yoringel
Primera Parte
Segunda Parte
Fábulas de Esopo - 393 fábulas para descargar
Esopo - 600 a.c. |
Pequeñas y Hermosas historias y relatos, comunmente donde intervienen animales. Gracias a Esopo por estas maravillosas obras que hacen reflexionar y siempre,.... siempre traen un mensaje y moraleja.
Listado General de las fábulas en esta colección
1-El águila, el cuervo y el pastor
2-El águila y el escarabajo
3-El águila de ala cortada y la zorra
4-El águila y la zorra
5-El águila y la flecha
6-El águila y los gallos
7-Las zorras a la orilla del Río Meandro
8-La zorra a la que se le llenó su vientre
9-La zorra y el espino
10-La zorra y el leñador
11-La zorra y la serpiente
12-La zorra y las uvas
13-La zorra y el cocodrilo
14-La zorra y la pantera
15-La zorra y el mono coronado rey
16-La zorra y el perro
17-La zorra y el mono disputando su nobleza
18-La zorra y el chivo en el pozo
19-La zorra con el rabo cortado
20-La zorra que nunca había visto un león
21-La zorra y la careta vacía
22-La zorra y el hombre labrador
23-La zorra y el cangrejo de mar
24-La zorra y el cuervo hambriento
25-La zorra y el cuervo gritón
26-Las zorras, las águilas y las liebres
27-La zorra y la liebre
28-La zorra y la leona
29-La zorra y el anciano león
30-La zorra, el oso y el león
31-Las ranas y el pantano seco
32-Las ranas del pantano y del camino
33-Las ranas pidiendo rey
34-La rana que decía ser médico y la zorra
35-La rana gritona y el león
36-El león y el boyero
37-El león y los tres bueyes
38-El león y el mosquito luchador
39-El buen león rey
40-El león apresado por el labrador
41-El león enamorado de la hija del labrador
42-El león, la zorra y el ciervo
43-El león y la liebre
44-El león y el jabalí
45-El león y el delfín
46-El león, la zorra y el lobo
47-El león y el asno
48-El león y el asno presuntuoso
49-El león y el ratón
50-El león, la zorra y el asno
51-El león, Prometeo y el elefante
52-El león y el toro
53-El león y el ciervo
54-El león, la zorra y el ratón
55-Lobos y perros alistándose a luchar
56-Los lobos reconciliándose con los perros
57-Los lobos y los carneros
58-Los lobos, los carneros y el carnero padre
59-El lobo orgulloso de su sombra y el león
60-El lobo y el cordero en el arroyo
61-El lobo y el cordero en el templo
62-El lobo y la cabra
63-El lobo, la nana y el niño
64-El lobo y la grulla
65-El lobo y el caballo
66-El lobo y el asno
67-El lobo y el león
68-El lobo y el perro
69-El lobo y el pastor
70-El lobo harto y la oveja
71-El lobo herido y la oveja
72-El lobo y el labrador
73-El lobo y el perro dormido
74-El lobo y el cabrito encerrado
75-El lobo flautista y el cabrito
76-Los dos perros
77-Los perros hambrientos
78-El hombre al que mordió un perro
79-El perro y el cocinero
80-El perro de pelea y los perros sencillos
81-El perro, el gallo y la zorra
82-El perro y la almeja
83-El perro y la liebre
84-El perro y el reflejo en el río
85-El perro y el carnicero
86-El perro con campanilla
87-El perro que perseguía al león
88-El perro y la corneja
89-La corneja y el cuervo
90-La corneja con los cuervos
91-La corneja y las aves
92-La corneja y los pichones
93-La corneja fugitiva
94-El cuervo y la culebra
95-El cuervo y Hermes
96-El cuervo enfermo
97-El ruiseñor y el gavilán
98-El ruiseñor y la golondrina
99-El gallo y la comadreja
100-Los gallos y la perdiz
101-El ciervo, el manantial y el león
102-La cierva y la viña
103-La cierva en la gruta del león
104-La cierva tuerta
105-El ciervo y el cervatillo
106-El caballo viejo
107-El caballo, el buey, el perro y el hombre
108-El caballo y el palafrenero
109-El caballo y el asno
110-El caballo y el soldado
111-La mula
112-El camello que estercoló en el río
113-El camello, el elefante y el mono
114-El camello visto por primera vez
115-El camello bailarín
116-El camello y Zeus
117-La cabra y el cabrero
118-La cabra y el asno
119-Las cabras monteses y el cabrero
120-El buey y la becerra
121-Los bueyes y el eje de la carreta
122-El buey y el mosquito
123-La víbora y la zorra
124-La víbora y la lima
125-La víbora y la culebra de agua
126-El cisne tomado por ganso
127-El cisne y su dueño
128-El gato y las ratas
129-Los ratones y las comadrejas
130-El ratón campestre y el cortesano
131-El ratón y la rana
132-El milano que quiso relinchar
133-El milano y la culebra
134-El milano y la gaviota
135-El alción
136-El tordo
137-La paloma y la hormiga
138-La golondrina y el hijo pródigo
139-La gaviota, el espino y el murciélago
140-Los murciélagos y las comadrejas
141-El murciélago y el jilguero
142-El asno y la perrita faldera
143-El oso y la zorra
144-La alondra moñuda
145-Los caracoles
146-Las liebres y las ranas
147-La comadreja y la lima
148-El cerdo y los carneros
149-El atún y el delfín
150-La mosca
151-Las moscas
152-La hormiga
153-La hormiga y el escarabajo
154-Los dos escarabajos
155-Los delfines, la ballena y la caballa
156-La langosta y su madre
157-El tordo
158-El castor
159-El sol y las ranas
160-Los árboles que querían rey
161-El nogal
162-El abeto y el espino
163-La lámpara
164-La bruja
165-La esclava fea y Afrodita
166-La mujer y la gallina
167-La mujer y el marido borracho
168-La vieja y el médico
169-La viuda y las criadas
170-El adivino
171-El apicultor
172-El astrónomo
173-El semidios
174-Los dos enemigos
175-El anciano y la muerte
176-El bandido y la morera
177-El cazador miedoso y el leñador
178-El cazador de pájaros y el aspid
179-El enfermo y su doctor
180-El médico ignorante
181-El eunuco y el sacerdote
182-El hombre y el león de oro
183-El hombre y el león viajeros
184-El hombre y el sátiro
185-El hombre y la estatua
186-El estómago y los pies
187-El médico y el paciente que murió
188-El náufrago y el mar
189-Los ladrones y el gallo
190-Los leñadores y el pino
191-Los hijos desunidos del labrador
192-El carnicero y los dos jóvenes
193-Los pescadores y las piedras
194-El pescador y los peces pequeños y grandes
195-El pescador y el pececillo
196-El pescador flautista
197-El pescador revolviendo el río
198-El tocador de cítara
199-El orador Demades
200-Bóreas y el Sol
201-Los viandantes y el cuervo
202-Los viandantes y el hacha
203-Los viandantes y el oso
204-Los sacerdotes de Cibeles
205-El jardinero y el perro
206-El jardinero y las hortalizas
207-Diógenes de viaje
208-Diógenes y el calvo
209-El labrador y el águila
210-El labrador y el árbol
211-El labrador y la fortuna
212-El labrador y la serpiente
213-El labrador y la víbora
214-El labrador y los perros
215-El labrador y sus hijos
216-Hércules y Atenea
217-Hércules y Plutón
218-Hermes y el leñador
219-La carreta de Hermes y los malvados
220-Hermes y el escultor
221-Hermes y la tierra
222-Hermes y Tiresias
223-Zeus juez
224-Zeus y Apolo
225-Zeus y el pudor
226-Zeus y el tonel de los bienes
227-Zeus y la serpiente
228-Zeus y la tortuga
229-Zeus y la zorra
230-Zeus y las abejas
231-Zeus y los hombres
232-Zeus y los robles
233-Zeus, Prometeo, Atenas y Momo
234-Afrodita y la gata
235-Los bienes y los males
236-El canoso y sus dos pretendientes
237-El batanero y el carbonero
238-El guerrero y los cuervos
239-Las gallinas y la comadreja
240-El deudor ateniense
241-Dos hombres disputando acerca de los dioses
242-El ciego
243-El homicida
244-El embustero
245-El negro
246-El pícaro
247-El fanfarrón
248-Hércules y el boyero
249-El hombre y la hormiga
250-Zeus, los animales y los hombres
251-El mercader de estatuas
252-La mujer intratable
253-El náufrago
254-Los pescadores y el atún
255-Prometer lo imposible
256-La liebre y la tortuga
257-El viajero y su perro
258-El niño ciego y su madre
259-La granada, el manzano y el espino
260-El labrador y la cigüeña
261-El joven y el escorpión
262-El plumaje de la golondrina y el cuervo
263-El asno y la zorra encuentran al león
264-La tortuga y el águila
265-El labrador y las grullas
266-El perro en el pajar
267-La paloma sedienta
268-El avaro y el oro
269-El niño y los dulces
270-El lobo con piel de oveja
271-Los jóvenes y las ranas
272-El ciervo enfermo y sus visitantes
273-El mercader de sal y el asno
274-Los bueyes contra los carniceros
275-El niño y el gusano de ortiga
276-La lecherita
277-Los ratones poniendo el cascabel al gato
278-La viña y la cabra
279-Zeus y la mona madre
280-El joven pastor anunciando al lobo
281-Androcles y el león
282-El pastor y el joven lobo
283-El padre y sus dos hijas
284-La golondrina, la serpiente y la Corte
285-El ladrón y su madre
286-Los dos recipientes
287-El cazador y el pescador
288-La anciana y el recipiente de vino
289-El ciervo en el pesebre de los bueyes
290-Las palomas, el milano y el halcón
291-La viuda y su oveja
292-El pastor y el mar
293-El asno, el gallo y el león
294-Los ríos y el mar
295-El asno juguetón
296-Los tres protectores
297-El lobo y los pastores cenando
298-El asno que cargaba una imagen
299-El viejo perro cazador
300-Las liebres y los leones
301-La gallina de los huevos de oro
302-El toro y el chivo
303-El asno y los saltamontes
304-Los monos bailarines
305-La montaña por dar a luz
306-El cuervo y el cisne
307-El caballo de guerra
308-El vientre y los miembros
309-El buey y la rana
310-El león moribundo
311-Los viajeros en la costa
312-El herrero y su perro
313-El asno y su sombra
314-El asno y sus amos
315-El roble y las cañas
316-El jabalí y la zorra
317-El pajarero, la perdiz y el gallo
318-El mono y los pescadores
319-El luchador y la pulga
320-El ratón y el toro
321-La liebre y el perro corredores
322-El caballero calvo
323-El toro, la leona y el cazador
324-Los árboles y el hacha
325-El asno y el viejo pastor
326-El arquero y el león
327-La avispa y la serpiente
328-La rosa y el amaranto
329-El toro y el ternero
330-El venado, el lobo y la oveja
331-La zorra y el erizo
332-El águila, la gata y la cerda salvaje
333-El ladrón y el posadero
334-La serpiente y el águila
335-El cuervo y la jarra
336-El lobo y la zorra
337-El mono y el delfín
338-El caballo y el venado
339-El ladrón y el perro guardián
340-Los monos y los dos viajeros
341-La alondra y sus crias
342-La comadreja y los ratones
343-El joven en el río
344-El asno y el lobo
345-El pavo real y Hera
346-El lobo, la zorra y el mono
347-La mosca y la mula de transporte
348-El caballo y el asno
349-Los gansos y las grullas
350-Los perros y la zorra
351-El zapatero convertido en doctor
352-Hermano y hermana
353-Las avispas, las perdices y el agricultor
354-La casa del perro
355-Las aves, las bestias y el murciélago
356-La zorra y el león enjaulado
357-El búho y las aves
358-El trompetista tomado prisionero
359-El asno en la piel de león
360-El gorrión y la liebre
361-La pulga y el buey
362-Los dos bolsos
363-La gaviota y el cuervo
364-La zorra y la grulla
365-El asno y su comprador
366-La perra y sus cachorros
367-La alondra sepultando a su padre
368-El pastor y las ovejas
369-El saltamontes y el búho
370-Los dos soldados y el ladrón
371-Los arboles escogidos
372-El asno y el caballo
373-La Verdad y el viajero
374-El leon y la zorra en sociedad
375-El león y el águila
376-El bufón y el campesino
377-El cazador y el jinete ladrón
378-El hijo del rey y el león pintado
379-Las cabras y sus barbas
380-El camello y su conductor
381-El molinero, su hijo y su asno
382-El cuervo y la oveja
383-La perdiz y el cazador
384-La pulga y el hombre
385-Los viajeros y el árbol frondoso
386-El hombre rico y el curtidor
387-Las mulas y los ladrones
388-La pantera y los pastores
389-El asno y el caballo de guerra
390-El hombre calvo y la mosca
391-El aceituno y la higuera
392-El águila y el milano
393-El asno y su amo
Esta colección ha sido trabajada por J. Renato Rodríguez Rudin y Vilma Morales Matamoros Puedes descargar toda la colección desde aquí.
Flores en la luna (cuento ecológico)
Había una vez un pequeño planeta muy triste y gris. Sus habitantes no lo habían cuidado, y aunque tenían todos los inventos y naves espaciales del mundo, habían tirado tantas basuras y suciedad en el campo que lo contaminaron todo y ya no quedaban ni plantas ni animales. Un día, caminando por su planeta, un niño encontró una pequeña flor roja en una cueva. Estaba muy enferma, a punto de morir, así que, con mucho cuidado, la recogió con su tierra y empezó a buscar un lugar donde pudiera cuidarla. Buscó y buscó por todo el planeta, pero estaba tan contaminado que no podría sobrevivir en ningún lugar. Entonces miró al cielo y vio la luna, y pensó que aquel sería un buen lugar para cuidar la planta.
Así que el niño se puso su traje de astronauta, subió a una nave espacial, y huyó con la planta hasta la Luna. Lejos de tanta suciedad, la flor creció con los cuidados del niño, que la visitaba todos los días.
Y tanto y tan bien la cuidó que poco después germinaron más flores, y esas flores dieron lugar a otras, y en poco tiempo la luna entera estaba cubierta de flores. Por eso de cuando en cuando, cuando las flores del niño se abren, durante algunos minutos la Luna se tiñe de un rojo suave, y así nos recuerda que si no cuidamos la Tierra, llegará un día en que sólo haya flores en la Luna.
María José Rodríguez
Quinto finalista del concurso "Un cuento para salvar el planeta"
http://www.guiadelnino.com
La niña que salvó el planeta (cuento ecológico)
Esto érase, que se era
una niñita cualquiera
que soñaba despierta
con salvar el planeta.
Era una niña muy lista,
además de una artista,
con cuerdas, latas, chinchetas
hacía bellas marionetas.
Los cartones y cajas usaba
para hacer casas de hadas
que con arte pintaba
y con macarrones decoraba.
El agua no malgastaba,
pues sabía se necesitaba,
que las plantas morían
si agua no bebían.
Las luces pronto apagaba,
pues además le molestaba
que la gente malgastara
mientras otros no tenían nada.
A su madre regañaba
si veía que con laca se peinaba
pues el aire enrarecía
y la atmósfera hería.
Todo quería reciclar
y a la gente enseñar,
mas como era pequeña
no le querían escuchar.
Así que una cosa decidió,
y es que iba a estudiar
para maestra poder ser
y enseñar a la tierra querer.
Mientras, haría una cometa
con una cola violeta
donde pondría papelitos
con muchos consejitos.
En cada ciudad uno caería,
algún niño lo leería
y entonces aprendería
a ser mejor cada día.
Si no, terremotos y sequía
los veremos enseguida
pues la Tierra se queja
de que ya se siente vieja.
Que nos hemos descuidado
y la hemos maltratado,
mientras ella nos recordaba
que vida y belleza albergaba.
Por ello se siente morir
y nos quiere advertir
que, de no curar su herida,
la perderemos en su agonía.
Y colorín, colorado
el planeta aún no se ha salvado
pero aún está en tu mano
el tenerlo limpio y sano.
una niñita cualquiera
que soñaba despierta
con salvar el planeta.
Era una niña muy lista,
además de una artista,
con cuerdas, latas, chinchetas
hacía bellas marionetas.
Los cartones y cajas usaba
para hacer casas de hadas
que con arte pintaba
y con macarrones decoraba.
El agua no malgastaba,
pues sabía se necesitaba,
que las plantas morían
si agua no bebían.
Las luces pronto apagaba,
pues además le molestaba
que la gente malgastara
mientras otros no tenían nada.
A su madre regañaba
si veía que con laca se peinaba
pues el aire enrarecía
y la atmósfera hería.
Todo quería reciclar
y a la gente enseñar,
mas como era pequeña
no le querían escuchar.
Así que una cosa decidió,
y es que iba a estudiar
para maestra poder ser
y enseñar a la tierra querer.
Mientras, haría una cometa
con una cola violeta
donde pondría papelitos
con muchos consejitos.
En cada ciudad uno caería,
algún niño lo leería
y entonces aprendería
a ser mejor cada día.
Si no, terremotos y sequía
los veremos enseguida
pues la Tierra se queja
de que ya se siente vieja.
Que nos hemos descuidado
y la hemos maltratado,
mientras ella nos recordaba
que vida y belleza albergaba.
Por ello se siente morir
y nos quiere advertir
que, de no curar su herida,
la perderemos en su agonía.
Y colorín, colorado
el planeta aún no se ha salvado
pero aún está en tu mano
el tenerlo limpio y sano.
Miren Sagrario Vidondo
Cuarto relato finalista del concurso "Un cuento para salvar al planeta"
http://www.guiadelnino.com
Reciclar, Reciclar (cuento ecológico)
Un día, Adrián iba caminando por la calle junto a su madre cuando empezó a escuchar a alguien llorar. Miró dentro de un cubo y vio que había un botella llorando.
- Hola, botella, ¿como te llamas? Y, ¿por qué lloras?
- Hola. Me llamo Botellín y lloro porque me han dejado aquí tirado en el suelo y ahora no me podré reciclar.
- Bueno, no llores, Botellín, -dijeron Adrián y su madre- nosotros te ayudaremos a llegar donde tengas que ir para que puedas reciclarte.
- ¿Sí? -dijo Botellín muy alegre- No me lo puedo creer. ¡Qué bien! Menos mal que alguien me ayuda. Pues veréis, me tenéis que llevar a un contenedor que es mi casa.
- Y, ¿cómo es ese contenedor Botellín?
- Pues es verde y redondo y allí me recogerán para poder reciclarme y poder convertirme en un bonito jarrón o un fantástico vaso.
- Bueno, pues nada, se acabaron las lamentaciones -dijo la mamá de Adrián- métete aquí en mi bolso que te acercamos.
Botellín, de un brinco, saltó al interior del bolso de la mama de Adrián y contentos pasearon por la ciudad en busca del contenedor. Cuando iban a cruzar una carretera volvieron a escuchar un lamento. Adrián tropezó con un cuaderno roto y manchado.
- ¿Por qué lloras, cuaderno?
- Hola, me llamo Libritina y lloro porque estoy aquí tirada en el suelo y no voy a poder reciclarme jamás.
- No llores, mujer. Mi mamá y yo estamos buscando un contenedor de reciclaje para nuestro amigo Botellín. Si nos dices cuál es tu contenedor te podemos llevar a ti también.
- ¡Estupendo! ¿Haríais eso por mi?
- Claro, hay que reciclar mujer.
- Pues bien, mira mi casa es azul. Allí es donde podrán recogerme para reciclarme y poder convertirme en un bonito libro o un periódico.
- Vale, pues no te preocupes. -dijo la mamá de Adrián- Ven con nosotros que te ayudaremos a llegar a tu casa.
Entonces Libretina saltó y se metió en el interior del bolso de la mamá de Adrián para llegar a los contenedores de reciclaje. Siguieron andando por la calle bien contentos de poder ayudar a sus nuevos amigos cuando Adrián volvió a tropezar con una bolsa de plástico rota.
- ¡Cachis! Casi me caigo.
- ¡Perdona , perdona! – gritó la bolsa- Sé que este no es mi sitio, pero me han tirado aquí y ahora, además de poder provocar un accidente, no voy a poder reciclarme, con lo que me gustaría poder convertirme en un bonito banco de jardín o una valla del parque.
- Y, ¿cuál es tu nombre? – preguntó Adrián.
- Mi nombre es Plasticor.
- Bueno, Plasticor, mira, llevamos a unos amigos a reciclar. Si te quieres venir con nosotros y nos indicas cómo es tu casa, podríamos llevarte a ti también.
- ¡Oh! Eso sería estupendo. Veréis, mi casa es amarilla y sé que no muy lejos de aquí. Yo os podré guiar.
Adrián se agachó a recoger a Plasticor del suelo cuando unos niños sucios que pasaban por allí empezaron a reírse de él.
- Mira ese niño, Antoñito. Le podemos llamar "el basurillas" porque va recogiendo toda la basura del suelo.
- ¡Sí! Es un basurero, ¿verdad, Pepito?
Los dos, Antoñito y Pepito se rieron de Adrián y su madre, que estaba disgustada de ver la actitud de los niños, se acerco a ellos.
- ¡Oye! No es un basurilla. Adrián está haciendo un trabajo muy importante para el planeta que es reciclar.
- ¿Reciclar? ¡Vaya tontería! Da igual que la basura esté tirada en el suelo.
- De eso nada. -Les dijo Adrián- Si todos contaminamos las calles como vosotros y nadie lleva la basura a sus contenedores, el mundo se volverá un sitio sucio, feo y que huele mal, se convertirá en un basurero enorme. ¿Tú quieres vivir en un basurero?
- Pues, no, ¡claro que no!
- Pues si no quieres que el mundo se vuelva un sitio apestoso y sucio, vas a tener que reciclar, llevar cada cosa a su lugar.
- Tienes razón. A mí no me gustaría que todo estuviese manchado y maloliente.
- Pues ayúdanos a reciclar, verás como es divertido.
Adrián, Antoñito , Pepito y la mamá de Adrián llegaron al contenedor todos juntos, y cada uno sacó del interior del bolso de su madre todos los objetos que había que reciclar. Así, Antoñito metió la bolsa de plástico al contenedor amarillo.
- ¡Gracias, chicos! - Gritaba Plasticor, mientras caía al interior.
Pepito metió a Libritina al contenedor azul.
- ¡Muchísimas gracias a todos!
Y Adrián tiró a Botellín al contenedor verde.
- Bueno, Botellín, espero que finalmente seas feliz cuando te reciclen y te conviertas en un bonito jarrón como te gustaría.
- ¡Ójala! Pero esto solo sucederá si gente como tú está dispuesta a colaborar y nos ayuda a llegar a la meta. Así que gracias a todos y espero verte dentro de poco en algún mercado cuando sea por fin un bonito florero.
- ¡Adiós, Botellín! ¡Que seas feliz!
Y tiró a Botellín al interior del contenedor verde.
- Hola, botella, ¿como te llamas? Y, ¿por qué lloras?
- Hola. Me llamo Botellín y lloro porque me han dejado aquí tirado en el suelo y ahora no me podré reciclar.
- Bueno, no llores, Botellín, -dijeron Adrián y su madre- nosotros te ayudaremos a llegar donde tengas que ir para que puedas reciclarte.
- ¿Sí? -dijo Botellín muy alegre- No me lo puedo creer. ¡Qué bien! Menos mal que alguien me ayuda. Pues veréis, me tenéis que llevar a un contenedor que es mi casa.
- Y, ¿cómo es ese contenedor Botellín?
- Pues es verde y redondo y allí me recogerán para poder reciclarme y poder convertirme en un bonito jarrón o un fantástico vaso.
- Bueno, pues nada, se acabaron las lamentaciones -dijo la mamá de Adrián- métete aquí en mi bolso que te acercamos.
Botellín, de un brinco, saltó al interior del bolso de la mama de Adrián y contentos pasearon por la ciudad en busca del contenedor. Cuando iban a cruzar una carretera volvieron a escuchar un lamento. Adrián tropezó con un cuaderno roto y manchado.
- ¿Por qué lloras, cuaderno?
- Hola, me llamo Libritina y lloro porque estoy aquí tirada en el suelo y no voy a poder reciclarme jamás.
- No llores, mujer. Mi mamá y yo estamos buscando un contenedor de reciclaje para nuestro amigo Botellín. Si nos dices cuál es tu contenedor te podemos llevar a ti también.
- ¡Estupendo! ¿Haríais eso por mi?
- Claro, hay que reciclar mujer.
- Pues bien, mira mi casa es azul. Allí es donde podrán recogerme para reciclarme y poder convertirme en un bonito libro o un periódico.
- Vale, pues no te preocupes. -dijo la mamá de Adrián- Ven con nosotros que te ayudaremos a llegar a tu casa.
Entonces Libretina saltó y se metió en el interior del bolso de la mamá de Adrián para llegar a los contenedores de reciclaje. Siguieron andando por la calle bien contentos de poder ayudar a sus nuevos amigos cuando Adrián volvió a tropezar con una bolsa de plástico rota.
- ¡Cachis! Casi me caigo.
- ¡Perdona , perdona! – gritó la bolsa- Sé que este no es mi sitio, pero me han tirado aquí y ahora, además de poder provocar un accidente, no voy a poder reciclarme, con lo que me gustaría poder convertirme en un bonito banco de jardín o una valla del parque.
- Y, ¿cuál es tu nombre? – preguntó Adrián.
- Mi nombre es Plasticor.
- Bueno, Plasticor, mira, llevamos a unos amigos a reciclar. Si te quieres venir con nosotros y nos indicas cómo es tu casa, podríamos llevarte a ti también.
- ¡Oh! Eso sería estupendo. Veréis, mi casa es amarilla y sé que no muy lejos de aquí. Yo os podré guiar.
Adrián se agachó a recoger a Plasticor del suelo cuando unos niños sucios que pasaban por allí empezaron a reírse de él.
- Mira ese niño, Antoñito. Le podemos llamar "el basurillas" porque va recogiendo toda la basura del suelo.
- ¡Sí! Es un basurero, ¿verdad, Pepito?
Los dos, Antoñito y Pepito se rieron de Adrián y su madre, que estaba disgustada de ver la actitud de los niños, se acerco a ellos.
- ¡Oye! No es un basurilla. Adrián está haciendo un trabajo muy importante para el planeta que es reciclar.
- ¿Reciclar? ¡Vaya tontería! Da igual que la basura esté tirada en el suelo.
- De eso nada. -Les dijo Adrián- Si todos contaminamos las calles como vosotros y nadie lleva la basura a sus contenedores, el mundo se volverá un sitio sucio, feo y que huele mal, se convertirá en un basurero enorme. ¿Tú quieres vivir en un basurero?
- Pues, no, ¡claro que no!
- Pues si no quieres que el mundo se vuelva un sitio apestoso y sucio, vas a tener que reciclar, llevar cada cosa a su lugar.
- Tienes razón. A mí no me gustaría que todo estuviese manchado y maloliente.
- Pues ayúdanos a reciclar, verás como es divertido.
Adrián, Antoñito , Pepito y la mamá de Adrián llegaron al contenedor todos juntos, y cada uno sacó del interior del bolso de su madre todos los objetos que había que reciclar. Así, Antoñito metió la bolsa de plástico al contenedor amarillo.
- ¡Gracias, chicos! - Gritaba Plasticor, mientras caía al interior.
Pepito metió a Libritina al contenedor azul.
- ¡Muchísimas gracias a todos!
Y Adrián tiró a Botellín al contenedor verde.
- Bueno, Botellín, espero que finalmente seas feliz cuando te reciclen y te conviertas en un bonito jarrón como te gustaría.
- ¡Ójala! Pero esto solo sucederá si gente como tú está dispuesta a colaborar y nos ayuda a llegar a la meta. Así que gracias a todos y espero verte dentro de poco en algún mercado cuando sea por fin un bonito florero.
- ¡Adiós, Botellín! ¡Que seas feliz!
Y tiró a Botellín al interior del contenedor verde.
José Luis Berenguer
Tercer relato finalista del concurso "Un cuento para salvar el planeta"
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Los cuentos del Abuelo (Cuento ecológico)
Siempre me han gustado los cuentos de mi abuelo. Cuando viene a cuidarme por las tardes y me empiezo a aburrir me cuenta una historia. A veces son divertidas, otras de aventuras, y muy poquitas son de miedo, pero hoy me contó una historia triste.
Mi abuelito me dijo que hacía mucho, mucho, pero que mucho tiempo atrás, la Tierra, que es el planeta donde vivimos, tenía unos seres llamados Árboles.
- ¿Árboles? -le pregunté riéndome un poco, porque el nombre me sonó gracioso, pero él se puso muy serio y se le formaron arruguitas en la frente, como cuando la abuela cambia el canal de la tele.
- Sí, árboles. -me dijo él- Esta historia es real así que escucha con atención.
Yo, que soy muy bueno y obediente, me senté en mi silloncito rodeado de cojines y le presté mucha atención.
- Los árboles eran unos seres vivos que no hablaban. Ellos nos daban sombra para que no pasáramos calor en verano, ni nos quemara el sol, también fabricaban oxígeno para que pudiéramos respirar y vivir sanos, y sus ramas, algunos meses al año, nos daban fruta y nos la daban ¡gratis! Su color verde decoraba nuestras calles y nuestros parques. Cuando mi abuelo llevaba un ratito contándome la historia le pregunté:
- ¿Y por qué se fueron esos seres, abuelito? Y él me contestó:
- Pues se fueron porque nosotros hace mucho, mucho tiempo los cortábamos para hacer papel, quemábamos la casa donde vivían, que se llamaba bosque, para construir centros comerciales y edificios, y cuando quedaban ya muy poquitos y se dieron cuenta de que aunque nos hacían muchos regalos nosotros no los queríamos, decidieron desaparecer. Yo, cuando me dijo todo eso, me quedé con los ojos muy abiertos mirándole fijamente, ya que todos los regalos que decía mi abuelo que nos daban esos seres llamados árboles, ahora son muy caros y hay muy poco. Por ejemplo, el oxígeno lo fabrica una máquina que tenemos que llevar encima siempre y huele muy mal; la sombra no hace falta porque el sol hace ya algún tiempo, siempre está cubierto por unas nubes muy sucias y grises que nunca hacen llover, y la fruta solo la puedes comer una vez al año porque hay muy poca y dice papá que es muy cara. Los parques solo son de tierra y plantas pequeñas que pinchan y pican mucho si las tocas. Así que le dije a mi abuelito Pepesito:
- ¿Volverán algún día los árboles? Y él me contesto:
- Ellos están esperando que nosotros, los seres humanos, dejemos de ser tan egoístas y nos demos cuenta de que todo lo que nos regala la naturaleza se puede agotar y debemos demostrarle que estamos agradecidos siempre que podamos, intentando no malgastar los recursos que nos quedan, como el agua, porque si se enfada con nosotros lo que nos queda hoy también podría irse con ellos para no volver jamás.
Y a mí solo me quedó una pregunta más que hacerle a mi abuelito cuando terminó la historia tan triste que me acababa de contar:
- Abuelito, antiguamente nosotros, los seres humanos, éramos muy tontos, ¿verdad?
Y a él le dio la risa.
- Los árboles eran unos seres vivos que no hablaban. Ellos nos daban sombra para que no pasáramos calor en verano, ni nos quemara el sol, también fabricaban oxígeno para que pudiéramos respirar y vivir sanos, y sus ramas, algunos meses al año, nos daban fruta y nos la daban ¡gratis! Su color verde decoraba nuestras calles y nuestros parques. Cuando mi abuelo llevaba un ratito contándome la historia le pregunté:
- ¿Y por qué se fueron esos seres, abuelito? Y él me contestó:
- Pues se fueron porque nosotros hace mucho, mucho tiempo los cortábamos para hacer papel, quemábamos la casa donde vivían, que se llamaba bosque, para construir centros comerciales y edificios, y cuando quedaban ya muy poquitos y se dieron cuenta de que aunque nos hacían muchos regalos nosotros no los queríamos, decidieron desaparecer. Yo, cuando me dijo todo eso, me quedé con los ojos muy abiertos mirándole fijamente, ya que todos los regalos que decía mi abuelo que nos daban esos seres llamados árboles, ahora son muy caros y hay muy poco. Por ejemplo, el oxígeno lo fabrica una máquina que tenemos que llevar encima siempre y huele muy mal; la sombra no hace falta porque el sol hace ya algún tiempo, siempre está cubierto por unas nubes muy sucias y grises que nunca hacen llover, y la fruta solo la puedes comer una vez al año porque hay muy poca y dice papá que es muy cara. Los parques solo son de tierra y plantas pequeñas que pinchan y pican mucho si las tocas. Así que le dije a mi abuelito Pepesito:
- ¿Volverán algún día los árboles? Y él me contesto:
- Ellos están esperando que nosotros, los seres humanos, dejemos de ser tan egoístas y nos demos cuenta de que todo lo que nos regala la naturaleza se puede agotar y debemos demostrarle que estamos agradecidos siempre que podamos, intentando no malgastar los recursos que nos quedan, como el agua, porque si se enfada con nosotros lo que nos queda hoy también podría irse con ellos para no volver jamás.
Y a mí solo me quedó una pregunta más que hacerle a mi abuelito cuando terminó la historia tan triste que me acababa de contar:
- Abuelito, antiguamente nosotros, los seres humanos, éramos muy tontos, ¿verdad?
Y a él le dio la risa.
Alicia Izquierdo
Segundo relato finalista del consurso "Un cuento para Salvar el Planeta"
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Gota, Goti y Gotón (Cuento ecológico)
Gota, Goti y Gotón son tres gotas de agua que durante miles de años habían estado congeladas formando con otras muchas amigas un gran iceberg. Un iceberg es una gran montaña de hielo que se encuentra en el Polo Norte. Pero un día, sin saber porqué las tres amigas comenzaron a soltarse.
- ¿Qué está pasando? ¡me derrito! -dijo Gota.
- ¡¡Nos derretimos todas!! – gritó Goti.
- ¡Oh no! El iceberg está desapareciendo, nos hundimos en el océano.- decía Gotón lloriqueando.
- ¿Qué está pasando? ¡me derrito! -dijo Gota.
- ¡¡Nos derretimos todas!! – gritó Goti.
- ¡Oh no! El iceberg está desapareciendo, nos hundimos en el océano.- decía Gotón lloriqueando.
En el Polo Norte hace mucho frío, por eso el agua forma grandes montañas de hielo llamadas iceberg, pero ahora ya no hace tanto frío, por eso las montañas de hielo se derriten y se convierten en agua líquida.
-Tengo una idea- gritó Gota - no os separéis o estaremos perdidas, agarraros bien que vamos a caer al océano.
Las tres amigas se agarraron muy fuerte y al instante cayeron al océano convertidas en agua líquida. Una gran corriente las empujaba hacia el gran océano azul...
Cuando la corriente se hizo más lenta, las tres amigas bajaron al fondo del Océano. Allí encontraron a un pez muy viejecito y sabio, se acercaron a él y le preguntaron:
-Hola, ¿sabes por qué hemos llegado hasta aquí? Hace un momento éramos tres gotas congeladas en un iceberg y de repente nos hemos derretido y no sabemos porqué.
-Pequeñas, está ocurriendo algo terrible en nuestro planeta, todo está cambiando, vamos hacia la destrucción.
-¡Ahh! ¡eso no puede ser! ¿Qué es lo que está pasando?
-¡Seguidme!- dijo el pez sabio, y las llevó hacia un gran agujero - Mirar ahí abajo, ¿lo veis?
-¿Qué es eso tan grande? -preguntó Gota.
-¿Por qué esta negro? -preguntó Goti.
-¡Es un barco! Yo vi alguno cuando estábamos en el iceberg, y está negro porque lleva petróleo. El petróleo está contaminando el océano.- les explicó Gotón.
-¡Exacto! Los peces que no se han muerto se han ido a otro lugar -dijo entristecido el pez sabio.
- Eso es algo horrible, pero ¿qué tiene que ver con nuestro problema?
- ¡Mucho! - dijo el pez sabio- Vuestro problema y nuestro problema es el mismo. La culpa de todo esto la tiene el Dr. Contaminación.
-¡¡Aahh!! - gritaron las amigas- ¡El Dr. Contaminación existe! Creíamos que era un cuento para dar miedo
-¡¡Claro que existe!! y nos está haciendo mucho daño.
-¡Hay que hacer algo! Pero, ¿qué podemos hacer?
- Solo os puedo decir que, para encontrar al Dr. Contaminación, tenéis que ir arriba, subir muy alto, tanto como podáis y luego dejar que os lleve el viento.
- Chicas, ¡ya habéis oído! Hay que subir arriba.
-Hola, ¿sabes por qué hemos llegado hasta aquí? Hace un momento éramos tres gotas congeladas en un iceberg y de repente nos hemos derretido y no sabemos porqué.
-Pequeñas, está ocurriendo algo terrible en nuestro planeta, todo está cambiando, vamos hacia la destrucción.
-¡Ahh! ¡eso no puede ser! ¿Qué es lo que está pasando?
-¡Seguidme!- dijo el pez sabio, y las llevó hacia un gran agujero - Mirar ahí abajo, ¿lo veis?
-¿Qué es eso tan grande? -preguntó Gota.
-¿Por qué esta negro? -preguntó Goti.
-¡Es un barco! Yo vi alguno cuando estábamos en el iceberg, y está negro porque lleva petróleo. El petróleo está contaminando el océano.- les explicó Gotón.
-¡Exacto! Los peces que no se han muerto se han ido a otro lugar -dijo entristecido el pez sabio.
- Eso es algo horrible, pero ¿qué tiene que ver con nuestro problema?
- ¡Mucho! - dijo el pez sabio- Vuestro problema y nuestro problema es el mismo. La culpa de todo esto la tiene el Dr. Contaminación.
-¡¡Aahh!! - gritaron las amigas- ¡El Dr. Contaminación existe! Creíamos que era un cuento para dar miedo
-¡¡Claro que existe!! y nos está haciendo mucho daño.
-¡Hay que hacer algo! Pero, ¿qué podemos hacer?
- Solo os puedo decir que, para encontrar al Dr. Contaminación, tenéis que ir arriba, subir muy alto, tanto como podáis y luego dejar que os lleve el viento.
- Chicas, ¡ya habéis oído! Hay que subir arriba.
Las tres amigas nadaron hacia arriba, hasta llegar a la superficie. Allí comenzaron a sentir mucho calor y al poco tiempo comenzaron a elevarse...
-¡Vuelo! –gritó Gota
-¡Qué diver! - exclamó Goti
-¡Nos evaporamos! - dijo Gotón - El calor hace que nos transformemos en gas y podamos volar.
-¡Vuelo! –gritó Gota
-¡Qué diver! - exclamó Goti
-¡Nos evaporamos! - dijo Gotón - El calor hace que nos transformemos en gas y podamos volar.
Las tres amigas, siempre juntas, comenzaron a subir hacia el cielo, llegaron a una nube donde había otras gotas descansando.
-¡Hola, chicas! ¡Bienvenidas a nuestra casa! ¿De dónde venís?
-Venimos de un iceberg del Polo Norte, no sabemos porqué nos derretimos y llegamos al océano, allí conocimos a un pez muy sabio que nos explicó que el Dr. Contaminación está destruyendo nuestro planeta y que él es el culpable de que nuestro iceberg se derritiera. Nos dijo que subiéramos todo lo que pudiéramos para encontrarlo.
-Nosotras nunca le hemos visto, pero sí vemos lo que hace y os lo podemos enseñar. Desde aquí arriba podemos verlo todo, os lo enseñaremos.
-¡Hola, chicas! ¡Bienvenidas a nuestra casa! ¿De dónde venís?
-Venimos de un iceberg del Polo Norte, no sabemos porqué nos derretimos y llegamos al océano, allí conocimos a un pez muy sabio que nos explicó que el Dr. Contaminación está destruyendo nuestro planeta y que él es el culpable de que nuestro iceberg se derritiera. Nos dijo que subiéramos todo lo que pudiéramos para encontrarlo.
-Nosotras nunca le hemos visto, pero sí vemos lo que hace y os lo podemos enseñar. Desde aquí arriba podemos verlo todo, os lo enseñaremos.
La nube se desplazó por encima del Océano y llegó al Polo Norte. Allí pudieron ver cómo las grandes montañas de hielo desaparecían como había pasado con su iceberg.
-¡Hace mucho calor! -dijo Gota- Por eso se derriten.
La nube subió muy, muy arriba, hasta llegar al fin del cielo. Al final del todo encontraron una capa muy gruesa de color azul.
-¿Qué es eso? -preguntó Goti.
- Son gases de efecto invernadero que no dejan salir el calor del sol y lo vuelven a enviar a la tierra, por eso hace tanta calor y los hielos se derriten.
-Y esos gases, ¿de dónde salen? - preguntó Gotón.
-De los laboratorios del Dr. Contaminación.
Ahora la nube bajó hacia la Tierra y llegó a las costas.
-¡Mirar! El agua ha llegado a las casas, al derretirse los hielos, ha crecido el mar y entra en la tierra.
La nube avanzó tierra adentro.
-¡Allí! Hay un laboratorio. Mirad que humo negro sale de sus chimeneas, son los gases de efecto invernadero.
-¡Hace mucho calor! -dijo Gota- Por eso se derriten.
La nube subió muy, muy arriba, hasta llegar al fin del cielo. Al final del todo encontraron una capa muy gruesa de color azul.
-¿Qué es eso? -preguntó Goti.
- Son gases de efecto invernadero que no dejan salir el calor del sol y lo vuelven a enviar a la tierra, por eso hace tanta calor y los hielos se derriten.
-Y esos gases, ¿de dónde salen? - preguntó Gotón.
-De los laboratorios del Dr. Contaminación.
Ahora la nube bajó hacia la Tierra y llegó a las costas.
-¡Mirar! El agua ha llegado a las casas, al derretirse los hielos, ha crecido el mar y entra en la tierra.
La nube avanzó tierra adentro.
-¡Allí! Hay un laboratorio. Mirad que humo negro sale de sus chimeneas, son los gases de efecto invernadero.
Las amigas en la nube continuaron recorriendo el planeta y pudieron ver ríos contaminados, peces muertos, grandes laboratorios, campos desérticos, bosques enteros talados, bosques quemados, vertederos, nubes negras contaminadas por partículas radiactivas y un sin fin de horrores.
- Un momento. Todo esto lo hacen los hombres. Ellos son el Dr. Contaminación.- dijo Gotón.
- Pero, ¿no se dan cuenta de lo que están haciendo? - preguntó Goti
-¡¡Tenemos que avisarles!!- gritó Gota.
- Un momento. Todo esto lo hacen los hombres. Ellos son el Dr. Contaminación.- dijo Gotón.
- Pero, ¿no se dan cuenta de lo que están haciendo? - preguntó Goti
-¡¡Tenemos que avisarles!!- gritó Gota.
Entonces la nube con las tres amigas bajó al océano. Allí dijeron a las otras gotas que tenían que ir hacia la costa. Había que echar fuera toda la contaminación del agua que pudieran. Así comenzaron a llegar a la costa infinidad de trastos, líquidos contaminantes, petróleo y los pobres peces muertos. Luego viajaron al Polo Norte y hablaron con las gotas que se derretían.
- Viajad hasta la Tierra donde vive el hombre. El aumento de las aguas llegará a sus casas. Tenéis que inundar sus patios y jardines, para que se den cuenta de que el mar crece porque los polos se derriten.
- Viajad hasta la Tierra donde vive el hombre. El aumento de las aguas llegará a sus casas. Tenéis que inundar sus patios y jardines, para que se den cuenta de que el mar crece porque los polos se derriten.
Más adelante, hablaron con el viento enfurecido por el calor.
- Tú también tienes que protestar. Ve donde vive el hombre y dile lo que sientes.
- Tú también tienes que protestar. Ve donde vive el hombre y dile lo que sientes.
El viento comenzó a girar y a girar y formó huracanes que hicieron volar los tejados de las casas de los hombres. Después reunieron a las nubes negras.
- Tenéis que dejar caer las gotas contaminadas para que vean como está el cielo.
- Tenéis que dejar caer las gotas contaminadas para que vean como está el cielo.
Y comenzó a llover, pero no era lluvia limpia. Era lluvia muy contaminante, que hacía mucho daño donde caía. Los hombres corrían a esconderse en sus casas, no podían creer lo que estaba pasando. El Planeta estaba llorando, se quejaba por todo el daño que le había hecho el hombre. A los pocos días de aquel infierno, los gobiernos de los países se reunieron y tomaron una decisión muy importante. ¡¡Había que salvar el Planeta!! Comenzaron a limpiar ríos, mares y océanos, se prohibió que los laboratorios que eran fábricas emitieran gases de efecto invernadero, ya no se talarían más bosques y se plantarían árboles nuevos, había que reciclar, no se podía producir tanta basura...
Gota, Goti y Gotón estaban contentas. Los hombres se habían dado cuenta del mal que estaban haciendo y habían empezado a remediarlo.
- Ahora, nube, llévanos al Polo Norte. Creo que es hora de continuar con nuestro ciclo, es hora de que caigamos con la lluvia y volvamos a nuestro iceberg. La nube llegó al Polo Norte y allí dejó caer en forma de lluvia a las tres amigas que, agarradas por las manos, cayeron en un iceberg y al instante se congelaron.
- Ahora, nube, llévanos al Polo Norte. Creo que es hora de continuar con nuestro ciclo, es hora de que caigamos con la lluvia y volvamos a nuestro iceberg. La nube llegó al Polo Norte y allí dejó caer en forma de lluvia a las tres amigas que, agarradas por las manos, cayeron en un iceberg y al instante se congelaron.
Eva López León
Primer Relato finalista del concurso "Un cuento para salvar el Planeta"
http://www.guiadelnino.com
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El niño del no y el agua (cuento ecológico)
Érase una vez un muchacho muy, muy desobediente al que su familia llamaba "el niño del No", porque cada vez que le ordenaban hacer algo, él hacía lo contrario. Si le decían que se levantara, él se quedaba en la cama. Si le decían que se vistiera, él se quedaba en pijama. Así una cosa tras otra y por eso su familia acabó olvidando su verdadero nombre y siempre se referían a él como "el niño del No". Se pasaba las horas viendo la televisión o delante de su ordenador y no respetaba ni a nadie ni a nada. Por ejemplo: si iba al baño, dejaba la luz encendida, y cuando le decían que la apagara él respondía: "ahora, ahora", pero no se movía del asiento. Si abría la nevera, la dejaba abierta y, cuando le decían que la cerrara, él respondía: "ahora, ahora", pero no se movía del asiento. Siempre hacía lo contrario.
Un día de esos en los que tienes la sensación de que va a ocurrir algo mágico "el niño del No" abrió el grifo del lavabo para lavarse la manos, pues las tenía pringadas de chocolate y se fue al salón a ver la tele, dejando el grifo abierto. Su madre, al oír caer el agua desde la cocina, le dijo: "¡Cierra el grifo!", y "el niño del No" respondió "ahora, ahora" y siguió viendo la tele. Su padre, al oír caer el agua desde su despacho, le dijo: "¡Cierra el grifo!", y "el niño del No" respondió: "ahora, ahora" y siguió viendo la tele. Su abuelo, al oír caer el agua desde su cuarto, le dijo: "¡Cierra el grifo!", y "el niño del No" respondió: "ahora, ahora" y siguió viendo la tele.
Al cabo de un buen rato, "el niño del No" sintió sed y gritó desde el sillón: "mamá, tráeme un vaso de agua", pero nadie respondió. Entonces gritó: "papá, tráeme un vaso de agua", pero nadie respondió. Entonces gritó: "abuelo, tráeme un vaso de agua", pero nadie respondió. Refunfuñando, se levantó para beber un vaso de agua pero, cual fue su sorpresa cuando, al abrir el grifo, no cayó ni una gota.
"¿Dónde está el agua?", se preguntó, y empezó a buscarla por todas partes. La buscó en los cajones y en los armarios, en las habitaciones y debajo de las camas, buscó en el trastero y hasta miró por la ventana por si el agua se había ido de paseo. Entonces pensó: "grifo tonto, seguro que se ha atascado", y metió uno de sus dedos en el grifo para comprobarlo. Y en aquel momento, desde el dedo que tenía dentro del grifo hasta los dedos de los pies, "el niño del No" se convirtió en una gota de agua y se coló por el desagüe. Mientras se deslizaba por las tuberías como si bajara por un enorme tobogán "el niño del No" gritaba "¡que no sé nadar!” Y estuvo cayendo y cayendo hasta llegar a un río subterráneo. Allí se encontró con otras gotas que le miraban raro. Él decía: "¿qué miráis?", y las gotas respondían "glub, glub". Sin saber hasta dónde iba, recorrió junto a las otras gotas el camino del río subterráneo hasta llegar a una laguna, donde millones de gotas esperaban.
"¿Qué hacéis aquí?" - preguntó "el niño del no". Y las gotas respondían: "Glub, glub". Una gota que hablaba el lenguaje de los niños, se acercó y le dijo:
- "Vamos a crear electricidad".
- "¿Para qué?", preguntó el niño.
- "Para muchas cosas", respondió la gota. "Para que tengas luz en tu casa, para que los electrodomésticos, como la nevera o la lavadora funcionen... ¿Quieres ayudarnos? Ninguna gota sobra".
Y "el niño del no", para no variar, contestó: "no. Prefiero irme a mi casa a jugar con el ordenador". "Pues para eso hace falta electricidad", le explicó la gota.
"¿Qué hacéis aquí?" - preguntó "el niño del no". Y las gotas respondían: "Glub, glub". Una gota que hablaba el lenguaje de los niños, se acercó y le dijo:
- "Vamos a crear electricidad".
- "¿Para qué?", preguntó el niño.
- "Para muchas cosas", respondió la gota. "Para que tengas luz en tu casa, para que los electrodomésticos, como la nevera o la lavadora funcionen... ¿Quieres ayudarnos? Ninguna gota sobra".
Y "el niño del no", para no variar, contestó: "no. Prefiero irme a mi casa a jugar con el ordenador". "Pues para eso hace falta electricidad", le explicó la gota.
De repente, una gota que parecía mandar más que las otras gotas, dio la orden y todas las gotas se prepararon para crear energía. Como si fueran una sola, se abalanzaron contra una pared, formando montañas de espuma, mientras el niño del no las observaba desde atrás. Miraba cómo trabajaban juntas, cómo sudaban la gota gorda para que él pudiera tener electricidad en su casa y recordó lo que le había dicho la gota que hablaba el idioma de los niños: "ninguna gota sobra". Y sintió por dentro algo que sólo se puede sentir en uno de esos días en que algo mágico puede ocurrir: sintió la necesidad de ayudar. Y se unió al resto de las gotas para crear energía.
Cuando hubo terminado, se coló por una cañería y regresó nuevamente al grifo de su casa y se transformó en niño nuevamente. Dio muchos besos y abrazos a sus padres y abuelo y, aunque ellos no creyeron su historia, comprobaron que algo había cambiado, porque si le pedían que pagara la luz, en lugar de decir "ahora, ahora...", decía "ahorra, ahorra..." y la apagaba corriendo, pues había comprendido la importancia de ahorrar energía y el enorme esfuerzo que suponía crearla. Y con el tiempo dejaron de llamarle "el niño del no" y recuperó su nombre.
Paco Ríos
Ganador del concurso "Un cuento para salvar el Planeta"
http://www.guiadelnino.com
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