EL CRISTO DE LAS CINCO LLAGAS, EN BESAPIÉ ANTE LA ESPERANZA TRINITARIA
El Santísimo Cristo de las Cinco Llagas, que el primer lunes de Cuaresma de 2016 presidió el Vía Crucis de las Cofradías en la Catedral (ver), estuvo expuesto en besapié ayer, domingo, en la capilla que la Hermandad de la Trinidad posee en la Basílica de María Auxiliadora.
El montaje preparado por la priostía fue muy sencillo y funcional, con el crucificado del Sábado Santo tumbado a los pies de Nuestra Señora de la Esperanza, que, vestida de hebrea, se encontraba ante el dosel de cultos de la hermandad, entre candeleros con cera blanca y flores del mismo color.
El Cristo de las Cinco Llagas, por su parte, estaba situado sobre la alfombra con el escudo de la corporación y entre cuatro hachones con cera color tiniebla creados mediante piezas de los ciriales que anteceden a su paso durante la estación de penitencia.
En la base de la estructura que sujetaba al crucificado y a los pies de la cruz había lirios morados, flores que también veíamos en jarras del paso de palio de la Esperanza situadas a ambos lados del Cristo, elevadas sobre pies de madera dorada de fuste salomónico. Las jarras, además, estaban flanqueadas por sendas parejas de grandes blandones dorados con cera roja.