EL ALTAR DEL SEPTENARIO DOLOROSO DE LA ESPERANZA MACARENA
La Hermandad de la Macarena se encuentra celebrando estos días el septenario doloroso en honor a María Santísima de la Esperanza Macarena, para lo que preside un altar en el que está situada fuera de su camarín, delante de éste, sobre su peana habitual, colocada a su vez sobre la peana en la que fue situado el Señor de la Sentencia durante su reciente quinario y besapié (ver).
La Esperanza viste el manto de terciopelo verde conocido como el de los Cisneros, saya burdeos con bordados en oro procedentes del antiguo palio rojo de Rodríguez Ojeda y la corona de Manuel Seco. No faltan las famosas mariquillas en el pecherín, donde también lleva varios broches y una cruz pectoral. También tiene un rosario en la mano izquierda y otro prendido de la saya, entre más broches.
Ante la Virgen se despliega todo el aparato del altar, compuesto por un gran número de candeleros a diferentes alturas, todos ellos con cera blanca, además de dos pequeños candelabros plateados en los extremos y dos lámparas de tipo sagrario que cuelgan de las paredes a ambos lados en la zona superior. En cuanto al exorno floral, repartido en varias jarras, jarritas y en un gran centro a los pies de la Esperanza, se compone de rosas blancas, paniculata y antirrhinum.
Todo ello descansa sobre un extenso banco de altar de madera tallada y dorada que abarca todo lo ancho del presbiterio alto de la Basílica.