BESAPIÉ Y BESAMANOS EN LA OSCURIDAD DE LA CAPILLA DE LAS TRES NECESIDADES
La Hermandad de la Carretería celebró el pasado domingo el besapié al Santísimo Cristo de la Salud y besamanos a María Santísima de la Luz, que se llevó a cabo en una Capilla de las Tres Necesidades a oscuras, iluminada únicamente por los focos que apuntaban a los rostros de ambas imágenes y por algunos cirios y faroles colocados en diferentes puntos.
Ante un cortinaje de terciopelo rojo que ocultaba el retablo principal de la capilla, veíamos al Cristo de la Salud entre la Virgen de la Luz y San Juan Evangelista conformando una clásica escena de Calvario. San Juan, por cierto, no tenía ningún foco para iluminar su cara. La dolorosa vestía con su manto y saya negros bordados en oro, con los que sale a las calles cada Viernes Santo, además de la diadema.
A cada lado del crucificado de Francisco de Ocampo había sendas jarras del paso de palio de la Virgen del Mayor Dolor en Su Soledad y dos ángeles de orfebrería del mismo paso junto a cada una de ellas. Las jarras, que tenían lirios morados, estaban elevadas sobre pies de madera dorada y policromada. Asimismo, flanqueaban al Cristo dos blandones dorados con cera color tiniebla.
En los extremos del conjunto, es decir, a la izquierda de la Virgen y a la derecha de San Juan, había otras dos jarras con las mismas flores, que también estaban en el suelo, a los pies del Cristo de la Salud.
Finalmente, en la parte delantera de todo el conjunto, a bastante distancia de las imágenes, había dos ángeles de los que decoran el canasto del paso de misterio de la hermandad, junto a dos candeleros en cuya parte superior se habían colocado dos faroles plateados.