Recursos Domingo XXVI Tiempo Ordinario

Las palabras se las lleva el viento. Dicen una cosa, pero el corazón dice otra. Al final, lo que manda es la COHERENCIA de las obras: «El amor se debe poner más en las obras que en las palabras», dictamina taxativamente Ignacio de Loyola (Ejercicios, no 230). Una INCOHERENTE COHERENCIA.
UN TEXTO
“Cuando la persona que hacemos creer a la gente que somos se ha convertido en nuestra defensa contra quien somos en realidad, estamos lo más lejos que podemos estar del antiguo significado de la humildad, que es el sutil arte de ser uno mismo. Entonces no son las joyas que llevamos las que son falsas, sino nosotros”. (Joan Chittister)