"No compliquemos el Evangelio, escuchémoslo y vivámoslo"
(RV).- La vida cristiana es "simple": escuchar la Palabra de Dios y ponerla en práctica, no limitándose a "leer" el Evangelio, sino preguntándose de qué modo sus palabras hablan a la propia vida. Lo reafirmó el Papa en Casa de Santa Marta.