Comentario al Evangelio de hoy, 28 septiembre
Julio César Rioja, cmf
Queridos hermanos:

El texto analiza dos formas diferenciadas de ser creyente o dos momentos que pueden darse en un creyente.
La primera: de una conducta rebelde se pasa a la aceptación de la voluntad de Dios. El primer hijo responde: “No quiero”, más después lo piensa mejor y va a trabajar. El hijo quiere afirmar su identidad; y es que ante el Padre puede que un servil sometimiento sea contrario al plan de Dios, el quiere una respuesta libre, el hijo y el creyente tienen derecho a decir no a Dios, tienen posibilidad de elegir. La parábola no nos da un tercer caso donde el hijo diga “voy” y lo haga, ni un cuarto caso en el que el hijo diga “no” y se mantenga en su negativa. Aquí no se alaba el rechazo al Padre, sino el proceso del hijo, Dios sabe esperar al hombre, le deja tiempo para que tome sus decisiones, no se escandaliza por la debilidad humana, ni por el pecado o la rebeldía. Dios quiere que nuestra opción de fe sea sentida y un gesto esencialmente libre y definitivo. “¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre? Contestaron: el primero”.