Navantia en la picota




Se acabó, que el sector civil fuese a salvar a Navantia,fué un espejismo para unos y humo para otros.
Repsol construirá los buques es Asia, y no solo por el precio, lo que ya dijimos aquí desde hace años.

Se ha desmantelado la parte de ingeniería de construcción civil, porque se creía que nunca más se iba a volver a ella. Si es cierto que en 2003 Izar construyó unos gaseros, evidentemente una década despues, los asiaticos han seguido desarrollandolos y España no puede ofrecer el mismo producto, es imposible, y ya no hablemos del precio.

¿Como se construirían esos gaseros sin ayudas de estado?. En definitiva, una tomadura de pelo como los qumiqueros. Ahora con solo la esperanza de un flotel en el horizonte y sin ningún tipo de contrato relevante a la vista, estamos en la antesala del finquito de Navantia.

Lejos quedan aquellos tiempos en los que desde el comite de empresa decían que no querían saber nada del sector civil, que ellos estaban en otra división en la formula uno del naval,el sector militar.

Pues ahora,fragatas de la armada no hay hasta dentro de una década,se acabó el maná.

¿Será todo culpa de la gestión comercial? . Si no ofreces un producto competitivo como lo vas a vender...
Si tu mismo te reduces tu cuota de mercado al sector militar....como vas a vender despues civil....

por libexim.




noticia del economista

El interés de Navantia por el concurso para construir cuatro buques de Gas Natural llega totalmente fuera de plazo. Según fuentes solventes de la dirección de los armadores Elcano y Knutsen, que fueron elegidos por la compañía presidida por Salvador Gabarró para decidir los astilleros que deben fabricar los barcos y buscar la financiación de cada operación, el contrato ya está cerrado hace varias semanas y se lo han adjudicado Japón y Corea.
En concreto, la construcción de los dos buques que debía gestionar Elcano ha ido a parar al astillero japonés de Imabari y los otros dos los ha negociado Knutsen para que los fabrique el astillero coreano Hyundai. Aunque el importe de la operación no ha trascendido públicamente, el coste de cada uno de estos gaseros en el mercado oscila entre 200 y 220 millones de dólares, por lo que asciende a una cifra total cercana a los 880 millones de dólares (650 millones de euros).

No hubo oferta en firme

La decisión culmina un largo proceso que comenzó la pasada primavera, cuando una docena de armadores comenzó a elaborar sus propuestas a Gas Natural para que les eligiera en el proceso. Estas propuestas se presentaron a mediados de junio y en septiembre se dieron a conocer los armadores ganadores: Knutsen y Elcano.
Según las mismas fuentes, en ningún momento del proceso Navantia ha presentado una oferta en firme para que algún armador participante en este proceso contara con ellos. Sólo en el mes de junio dieron unas especificaciones técnicas de cómo podría ser el buque que ellos tenían pensado presentar, algo muy lejano a lo que se supone una propuesta formal.

En este sentido, añaden que en los últimos días la cúpula de Navantia ha querido ponerse en contacto con ambos armadores, pese a que la decisión de los astilleros que construirán los cuatro buques está ya tomada y firmada desde hace varias semanas. Aunque la Asociación y el Colegio Oficial de Ingenieros Navales aseguraron la semana pasada que los astilleros españoles tienen la tecnología suficiente para fabricar este tipo de barcos, para varios profesionales del sector consultados por este periódico no está tan clara esa suficiencia. El problema es que entre los buques gaseros que en su día realizaba Navantia, denominados de primera generación, y los actuales, la tercera generación, existe mucha diferencia.
La primera gran ventaja de la última generación de buques es el coste del transporte, que es la mitad si se compara con la primera generación de barcos LNG o de 50.000 dólares al día si se habla de la segunda generación de estos barcos. Otra de las grandes diferencias es la capacidad. Los buques gaseros que se construían en la primera mitad de la anterior década tenían una capacidad de 138.000 metros cúbicos, los actuales pueden alcanzar hasta los 177.000 metros cúbicos.
La elección de astilleros extranjeros por parte de los armadores es un fenómeno que se viene dando desde finales de los noventa. Mientras que en el caso del armador Elcano desde 1997 más del 80 por ciento de los buques se hacen fuera, Knutsen llega a contratar cien barcos por año y sólo en los últimos tres ejercicios ha intermediado para construir 75 barcos LNG, especializados en el transporte de gas.
Pese que el proceso está decidido según los armadores, un portavoz oficial de Navantia insiste en que sí ha realizado "una oferta competitiva en precio y tecnología y que está en condiciones de presentar la Bafo (mejora de la oferta final)" y añade que "la decisión última es de Gas Natural".