¿Por qué Navantia no puede dejar de ser pública?

Hoy, 12 de Junio, estamos viviendo en Ferrolterra la primer huelga comarcal después de 27 años, de hecho, hasta nosotros hemos cerrado el bar en colaboración con la huelga. No obstante, a pesar de apoyar las reivindicaciones que se vienen pidiendo, que no es más que nos dejen hacer aquello que sabemos hacer, que no es otra cosa que hacer barcos, no comparto que ciertos líderes compartan pancarta y vayan en primera fila.

Podría hablar de Beatriz Sestayo, que estuvo tanto en la segunda reconversión, como en el ayuntamiento de Ferrol cuando nos vetaron la construcción offshore, del Alcalde de Ares, que le encanta hinchar el pecho hablando del naval, pero nos mete a los aresanos y aresanas una deuda de 6 millones de euros y luego se desentiende, de los líderes sindicales, de CCOO y de UGT, que firmaron los acuerdos con Bruselas para autorizar unas prejubilaciones millonarias a cambio de jodernos el futuro a aquellos que venimos detrás.

Hoy no voy a rajar de ellos. Ferrolterra tiene memoria, y sabe perfectamente que únicamente el BNG, la CIG, y ciertos sectores del Partido Popular, son los que apoyan verdaderamente el sector naval. Y sí, hablo de sectores, porque aún a día de hoy, puedo dar testigo de las tensiones que tiene el PP de Ferrolterra no solo con el gobierno, si no con la SEPI y concretamente con el ministerio de Hacienda.

No obstante, y por un debate que tuve hace escasos minutos en Twitter, me gustaría aclarar el por qué NAVANTIA no puede dejar de ser una empresa pública.

NAVANTIA debe y tiene que segregarse, tanto de forma contable, como de forma estructural, y me explico:

Como siempre he dicho desde que tomé la decisión de participar en la política, decisión únicamente motivada por el sector naval e industrial de Galicia, NAVANTIA tiene que romperse. No puede ser que los beneficios que tanto sudor le cuesta ganar a nuestra gente se vayan a los astilleros que no son rentables y, que muy lejos de arreglar sus problemas, lo único que hace es lastrarnos a los demás.


ASTANO y Bazán, las actuales Navantia Fene-Ferrol, deben caminar en solitario con su propia cuenta de ingresos y gastos, independientemente de lo que haga el resto del grupo, porque si no, todo aquello que hemos cosechado, no servirá de nada.

Finalmente, en Ferrolterra, segregaríamos la infraestructura. Por un lado tenemos Bazán, que se dedica a la construcción de buques militares y reparaciones, y por otro lado ASTANO, que está muerto del asco. La solución, no sería otra que separar estos tres factores.

Por un lado tener la cuenta de Reparaciones, donde se incluyan el dique número dos de ASTANO y sus muelles; por otro lado la construcción militar, y por otro, el astillero de Fene, que habría que vender primero para dejar de mantener el astillero y recortar en gastos, y segundo, porque eso permitirá poner en marcha de nuevo el astillero al encontrarse fuera de las condiciones del Veto de la Unión Europea y del Grupo NAVANTIA.

¿Por qué no se puede defender una venta total de los astilleros?

Porque nos ocurriría lo mismo que ha ocurrido en Vigo hace poco, y es el problema de la financiación, del fondo PYMAR, y del Tax Lease.

Si dejamos de tener el aval del estado para la contratación y construcción de un buque, no podremos hacer absolutamente nada y estaremos en las mismas, es por ello que en mi opinión, lo mejor sería una participación del 48% SEPI, un 48% capital privado, y un 2% la Xunta de Galicia, porque de esta forma, contaríamos con una mayoría pública, entrada de capital privado, y la decisión final en caso de enfrentamiento entre gobierno-sector privado, recaería en Galicia al ser la llave en las negociaciones.


Como siempre, esta es una humilde opinión, no obstante, y lo defenderé siempre, es mucho más rentable el aportar ideas, el trabajar a la callada en los despachos y el colaborar, que tirar piedras, cortar el tráfico, o sellar puertas de polígonos con silicona. Por lo menos de esta forma te ahorras la denuncia, y el frustrar la libertad de otro ferrolterrano en ejecutar su derecho al trabajo, que tal y como están las cosas, y por desgracia, es un derecho que muy pocos tienen.

http://alnoroestedelnorte.blogspot.com.es/2013/06/por-que-navantia-no-puede-dejar-de-ser.html