Una lágrima avanzó sin escrúpulos por su pálida mejilla. Una nube se corrió, dejando que el sol se filtrara por sus sucias ventanas y le ilumine la triste carita.
Ahora si, que no sabia que hacer.
Durante estas decenas de meses, se acostumbraron el uno al otro. Las presiones, las exigencias, los plazos, las ansias y los nervios los hacían pelearse continuamente con o sin motivo. Ya no importaba el por qué, ni quién tenia razón..

The cracks in the crystall ball..
Love just needs a witness and a little forgivness
and a halo of patience and a less sporadic pace and
I´m learning to be brave in my beautifull mistakes.. ♫

Recuerdo haber destrozado cuatro o cinco sobrecitos de azúcar. Cuyo contenido, ahora reposaba en el fondo del café con leche que habíamos ido a tomar, refugiándonos de aquella fría tarde otoñal. Lleve a cabo la matanza, mientras vos me preguntabas por mi "pasado" (como si pudiera llamarse así). El tal, que entre risas debí haberte dicho que nunca existió.
Colorada, como siempre me pongo cuando estoy nerviosa o avergonzada. Te pregunte sobre el tuyo, y en los pocos segundos que tardaste en empezar a contarme, me di cuenta que era igual o muy parecido al mio.
Supongo, que habrá sido ese día o quizás.. los que le siguieron, que cada uno no pudo conseguir ese pasado. Porque todavía, dos años después de la masacre, seguimos siendo nuestro presente.
Ella era independiente, capaz.. solía dar la apariencia de autosuficiencia, de no necesitar a nadie. Pero en secreto, a oscuras y con frío, solía llorar hasta el cansancio. Totalmente inestable, como para no perder la costumbre de que la vida desestabilice su mundo en medio segundo.
Creía sentirse sola, mas allá de todos los que la rodeaban, creía que nadie se comprometía con ella, ni con la locura que sostenía, ni con su historia. Tampoco con sus bruscos cambios de animo que relataba, intentando retener gruesas y desprolijas lagrimas. Harta.

-Quizas, a nadie le importe.. tanto como a mi.