Disfruto de tu cálida respiración rozando suavemente mi mejilla.
De pronto, el recuerdo de todas esas noches de soledad me acecha, me hace estremecer y se esfuma. Dandome a entender lo absurdo que me parece esa sensación.
Te miro dormir.. tan hermoso y con tanta paz! Que me es imposible no sonreir, cerrar los ojos y dormirme pensando en lo afortunada que soy.