Estaba a punto de derrumbarme, de rendirme. De aceptar que quizas, no tenia nada especial. Nada que me hiciera diferente del resto.
Deseando que todo se terminara.. deseando cerrar los ojos y poder no volver a abrirlos, hundirme en esa oscuridad. Dejar que me invada.
No luchar mas, no querer, no avanzar.
¿Por que todo tiene que ser tan dificil? Estaba cansada de luchar por todo, de TENER que seguir. De no tener otra opcion. Harta de los quilombos de mi casa. Los quilombos de mi cabeza. Mi inseguridad.
De hecho, sigo cansada de todas esas cosas. Solo que, gracias a tu presencia, se me hace un poco mas llevadero. No veo la hora de poder forjar mi propio destino a mi manera, con vos, como mi compañero eterno.