Poco a poco ya no me siento perdida sin tu sonrisa, pero estoy sin rumbo.. hasta encontrar otra que signifique al menos un poquito de lo que significó la tuya para mi. Se esfumó la pena, el dolor, el amor, todo.. me siento insípida. No siento nada. No tengo mas ganas de nada. No tengo ganas de sonrisas fingidas. Hoy no, solo quiero esconderme. Todo lo que quería era su calor. Pero solo obtuve una pared de piedra, de granito. Fría. Insulsa. ¿Se puede dejar de pensar en esa persona que nos movió el piso y el mobiliario completo?