LA VIRGEN DE LOS REYES DE LOS SASTRES, VESTIDA DE MORADO EN CUARESMA


Al igual que su homónima, la Patrona de la Archidiócesis de Sevilla, también la Virgen de los Reyes de la Hermandad de los Sastres se encuentra vestida de morado durante todo el periodo de la Cuaresma.
Así podemos verla en estos días en su altar de la Iglesia de San Ildefonso, entre las imágenes de San Fernando y San Hermenegildo, con saya y manto de raso morado con encaje plateado y una toca de sobremanto de encaje. Además, luce una sencilla corona plateada y un llamativo tocado de estilo monjil.
También el Niño Jesús que lleva en su regazo viste un trajecito de raso morado con corona plateada y una bola del mundo de pequeño tamaño en su mano izquierda.





LA SEMANA SANTA DE JEREZ, EN ALGUNOS DE SUS CARTELES DE 2017


Recogemos en Periodista Cofrade algunos de los carteles anunciadores de 2017 de la gran Semana Santa de Jerez, de la que ya vimos en su momento el cartel oficial protagonizado por Nuestro Padre Jesús Nazareno (ver).
Iniciamos este repaso con el cartel pictórico que ha editado la web "La sacristía del caminante", dedicada al vino de Jerez. Se trata de una obra de la pintora Inma Peña, que ha dibujado en la técnica de pastel el rostro de Nuestra Señora del Mayor Dolor.
Pero no dejamos esta dolorosa porque la propia Hermandad del Mayor Dolor ha editado un cartel a partir de una fotografía de Javier Romero Díaz. En ella vemos el paso de palio de la cofradía entre los capirotes negros de sus nazarenos durante la noche del Jueves Santo. Hay que recordar que el palio y el manto del Mayor Dolor es una obra de Rodríguez Ojeda que hasta 1927 cobijó a la Virgen del Refugio de la Hermandad de San Bernardo.


Vemos ahora los carteles de tres hermandades de las vísperas de la Semana Santa, que salen el Sábado de Pasión. Son los carteles de la Hermandad de la Salud de San Rafael, cuyo paso fue fotografíado por Javier Romero Díaz en el interior de la Iglesia de San Francisco, donde realiza su estación de penitencia; la Hermandad de la Misión Redentora, con una foto de Fernando Fossati Aragón; y la Hermandad de la Salvación, con una foto de Andrés García.




La Cerería Virgen de la Merced también edita un cartel de la Semana Santa jerezana, que se ha dedicado este año al paso de Nuestra Señora de las Angustias discurriendo por delante de la Parroquia de San Miguel en la noche del Domingo de Ramos. La fotografía es nuevamente de Javier Romero Díaz.


Y otra foto de Javier Romero Díaz es la que ha escogido la Hermandad de la Viga para su cartel, donde se ven los dos pasos de la hermandad, el del Cristo de la Viga y el palio de la Virgen del Socorro, subiendo el Reducto de la Catedral poco antes de su entrada en la noche del Lunes Santo. La imagen fue tomada desde la torre del primer templo jerezano.


La web El Pertiguero y la tienda Arte Sacro también editan cada año un cartel anunciador de la Semana Santa, protagonizado en 2017 por el Cautivo de la Hermandad del Amor, fotografiado por Manuel Salado Arana la tarde del Martes Santo en la calle Ancha.


Pasamos ahora a la Hermandad del Soberano Poder, cuyo cartel anunciador del Miércoles Santo de 2017 parte de una fotografía de Fernando Fossati Aragón.


Muy llamativo es el cartel de la Hermandad del Prendimiento, con una fotografía de Francisco Javier Ramírez Cachinero en la que vemos a María Santísima del Desamparo vestida de negro y con una mantilla también negra. El cartel, en formato horizontal, anuncia el próximo Miércoles Santo, cuando por fin la cofradía podrá salir después de muchos años de la recién restaurada Parroquia de Santiago.


Pasamos a la Hermandad de la Redención, con un cartel en el que vemos el paso de misterio de la cofradía de regreso por la calle Porvera en la noche del Jueves Santo. La fotografía es de Jesús Manuel Guitarte Montilla.


De Juan Sánchez es la fotografía que ilustra el cartel "Una mirada al Cielo", de la Hermandad de la Oración en el Huerto. En él vemos el paso de misterio saliendo del Convento de Santo Domingo en la tarde del Jueves Santo.


La Hermandad de las Cinco Llagas se ha sumado a la edición de carteles con uno propio bajo la denominación "Madrugá franciscana". Se trata de una fotografía tomada por Adrián Muñoz Vicenti del paso de Nuestro Padre Jesús de la Vía Crucis.


Y la otra hermandad que saldrá de nuevo de Santiago en este 2017 es la Buena Muerte. En el cartel, realizado a partir de una foto de Javier Romero Díaz, vemos el paso de palio de la Virgen del Dulce Nombre junto a la Alameda Cristina en la Madrugada del Viernes Santo.


Y de nuevo de Javier Romero Díaz es la foto que ilustra el cartel de la Hermandad de la Piedad, de la que vemos su paso de palio de las Hermanas Antúnez, que perteneció a la sevillana Hermandad de la O, de regreso a la Capilla del Calvario por la calle Taxdirt en la noche del Viernes Santo, ya más bien madrugada del Sábado Santo.


Y si empezábamos con un cartel pictórico, cerramos el repaso con otro, en este caso de la Hermandad de la Humildad y Paciencia. Se trata de una pintura en acuarela y bolígrafo de Tomás Terán Torrejón en la que vemos un primer plano del rostro de su Cristo titular.

EL SEÑOR DEL DIVINO PERDÓN RECORRIÓ EL PARQUE ALCOSA EN SU VÍA CRUCIS


La Hermandad del Divino Perdón logró esquivar la lluvia el pasado sábado y celebró en las calles del Parque Alcosa su vía crucis, con la imagen del Nazareno que tallara José Antonio Navarro Arteaga llevada en andas por sus hermanos.
Tras la misa de la tarde, el cortejo se puso en camino, saliendo cerca de las ocho y media. Hacía frío y algo de viento que dificultó por las anchas calles de Alcosa mantener encendidos los cirios de color morado que portaban los hermanos, así como los de color tiniebla que alumbraban las andas del Señor. Además, el asfalto mojado por la lluvia caída incrementó esa sensación de frío más invernal que primaveral en el último sábado de marzo.
Una cruz alzada entre ciriales abría el cortejo, seguida de hermanos con cirios, el estandarte corporativo, la Capilla Musical Patrem y el cuerpo de acólitos con cuatro ciriales.




Desde la Iglesia de la Beata Ana María de Javouhey y San José de Cluny, el Nazareno del Divino Perdón salió a Escritor Alfonso Grosso y tomó Emilia Barral, la calle Beata Ana María de Javouhey y la Plaza Maestro Sánchez Rosa, donde hubo una novedad respecto a otros años, como fue la visita a la nueva residencia de ancianos de Vitalia.
Posteriormente, el Señor, vestido con una túnica lisa de color burdeos y con potencias, siguió por María Zambrano para salir de nuevo a Emilia Barral. Después, continuó por Avenida Ciudad de Chiva e Ildefonso Marañón Lavín, donde un miembro de la hermandad fue advertido por la Policía Local de que a las diez de la noche se iban a ir y dejarían sin controlar el tráfico al paso del cortejo, aunque finalmente se quedaron hasta el final.
Las diferentes estaciones eran leídas por dos hermanos con un megáfono, que se iban alternando a lo largo del recorrido.






















Diego Oliva, capataz general de la Hermandad del Divino Perdón, era el encargado de guiar las andas, que estaban adornadas con un friso de claveles rojos, y que tenían unos faldones de terciopelo morado con galones dorados y el escudo de la hermandad tanto delante como detrás. Además de los cuatro cirios, colocados sobre candeleros del paso de palio de la Virgen de la Purísima Concepción, en los costeros había dos pequeños faroles plateados.
Desde Ildefonso Marañón Lavín, el Señor del Divino Perdón se metió por la calle peatonal Carmen Conde, recorriéndola hasta el final, para salir por Gloria Fuertes de vuelta a Escritor Alfonso Grosso, junto a la misma iglesia.










Quedaban tres estaciones del vía crucis. Dos de ellas se leyeron poco antes de entrar en el templo, mientras que la última se leyó con el Nazareno ya dentro, mirando hacia el altar mayor.
Después, las andas fueron conducidas hacia el altar de la Virgen de la Purísima Concepción, vestida de hebrea, momento en que se cantó en su honor. 














Finalmente, los hermanos, caminando hacia atrás, dejaron las andas con el Señor del Divino Perdón definitivamente junto a su altar, en el lado derecho del presbiterio, cerrándose así este vía crucis unas dos horas después de la salida.