LA SACRAMENTAL DE SAN PEDRO CELEBRÓ EL BESAMANOS AL SEÑOR DE LA SALUD


La Hermandad Sacramental de la Parroquia de San Pedro celebró ayer, como es tradicional en los viernes de Cuaresma, el besamanos a la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud, que estaba ubicado para ello delante la capilla de Ánimas, aunque habitualmente recibe culto en la contigua capilla sacramental.
El Nazareno de la Salud, talla anónima del segundo cuarto del siglo XVII, atribuida por algunos estudiosos a Felipe de Ribas, estaba elevado sobre una sencilla peana cubierta de terciopelo rojo y vestía su túnica bordada en oro sobre terciopelo burdeos. Las manos las tenía amarradas delante del cuerpo y no llevaba potencias.
El sencillo altar del besamanos se componía de dos altos blandones dorados con cera roja en el exterior de la capilla, a ambos lados de la puerta, mientras que en el interior el Señor estaba flanqueado por dos faroles de mano plateados colocados directamente sobre el suelo.
Al fondo, ante cada grupo de cuatro candeleros dorados con cera roja situados delante de la pintura de las Ánimas del Purgatorio, obra de Domingo Martínez en el siglo XVIII, había dos centros de claveles rojos, que componían el exorno floral del besamanos. Finalmente, hay que apuntar la presencia de un incensario en el lado izquierdo de la capilla.