Monición Bidean DOMINGO 27 - TIEMPO ORDINARIO 5 de octubre 2014


“Dará la viña a otros labradores” (Mt 21, 41)

DOMINGO 27 - TIEMPO ORDINARIO

5 de octubre 2014

MONICIÓN DE ENTRADA

Bienvenidos, hermanos, a la fiesta que el mismo Señor Jesús nos invita y convoca, para vivir como verdaderos hijos de Dios, dando frutos de verdad y de justicia.

En el Evangelio de hoy escucharemos la invitación del Padre para que demos los frutos propios del seguidor de Jesús, el Hijo amado. Somos la “VIÑA” del Señor, y Él ha hecho por cada uno de nosotros todo lo que es posible hacer: nos da la vida, nos cuida sin medida, nos sostiene con su mano, y nos capacita para que sepamos salir adelante.

Por nuestra parte, tenemos que hacer que otras personas crean en la entrega, en la solidaridad, en la acogida y en la fraternidad, viviendo al estilo de Jesús, porque hoy es posible vivir así. Sin olvidar que la tarea la recibimos del mismo Jesús, y que sólo somos administradores. Él es nuestro Camino, y Él nos sostiene en cada momento.

Que esta celebración nos una en la fe y en el servicio a la Comunidad.


MONICIONES A LAS LECTURAS


1ª Lectura: Isaías 5, 1-7
En el siglo VIII antes de Cristo, Isaías, profeta y personaje de la corte de rey de Israel en Jerusalén, reacciona contra la inmoralidad reinante y por el desprecio de la Ley. Con un lenguaje claro y evocador, el profeta relata la historia de una viña cuidada con gran solicitud, de la que el viñador espera que a su tiempo dé los frutos esperados. Dios ha plantado su viña, que es Israel, y, esperando de ella justicia y derecho, solamente ha producido injusticias y lamentos. Acogemos esta reflexión.

2ª Lectura: Filipenses 4, 6-9
El apóstol Pablo hace una serie de recomendaciones a los cristianos de Filipos. Describe cómo debe ser la comunidad que quiere ser fiel al Señor. La comunidad debe estar abierta al futuro, viviendo en paz y en la acción de gracias, y buscando siempre lo que es noble y acorde al proyecto de vida del que participa, desde su fe en el don de la salvación, aportada por Cristo, el Señor. Acogemos su testimonio.

Evangelio: Mateo 21, 33-43
En el relato evangélico, Jesús nos propone una parábola dramática y que resume la historia de su pueblo. Su misma muerte (que la siente ya cercana) es el punto central de la historia en el que se encuentran los antiguos y nuevos viñadores. Las palabras de Jesús son duras. Se plantará una nueva viña que producirá frutos, y los frutos son las obras de justicia y de santidad. Escuchemos atentamente este relato, que es también para nosotros.



ORACIÓN DE FIELES


Hermanos: desde la confianza en Dios, nuestro Padre, presentémosle nuestras plegarias y necesidades, a la vez que disponemos nuestros corazones para aceptar la gracia de la conversión.

1.- Para que la Iglesia, fiel a la misión que ha recibido de Jesús y con la fuerza de su Espíritu, ayude a las personas a vivir en paz y con dignidad, y cuide de cada una de ellas ayudándoles en todas sus necesidades. ROGUEMOS AL SEÑOR.

2.- Para que todos los cristianos, como buenos administradores de lo que de Dios hemos recibido, demos testimonio de una vida entregada y seamos solidarios con los que menos tienen. ROGUEMOS AL SEÑOR.

3.- Para que todas las personas que se dedican al servicio de los demás, lo hagan con generosidad y disponibilidad, buscando el bien de todos. ROGUEMOS AL SEÑOR.

4.- Por los que están siendo en estos momentos perseguidos a causa de la fe y la defensa de los derechos humanos, para que su testimonio y sacrificio no sean baldíos, sino que hagan florecer esta tierra estéril. ROGUEMOS AL SEÑOR.

5.- Para que nuestra Comunidad sea lugar de encuentro y acogida, y se esfuerce en mantener la esperanza de todas las personas que dudan o se encuentran desorientadas en su vida. ROGUEMOS AL SEÑOR.



PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS


Nota: ofrecemos diversos "SIGNOS" que nos parecen posibles, "fáciles" y que expresan el significado y el caminar de la Comunidad Cristiana.

Por favor: que nadie piense que hay que hacer todos ellos. Que cada Comunidad o Grupo de Liturgia los escoja y los adapte a su realidad.


èPRESENTACIÓN DE UNA CEPA

(Fuera de las comarcas agrarias donde se cultivan las vides, será difícil encontrar este símbolo. Se puede, sin embargo, sustituir por cualquier tronco o por una planta. Lo puede presentar cualquier adulto de la comunidad, y dice:)

ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Señor, yo te traigo hoy, en nombre de toda la comunidad, este tronco; es el símbolo de tu Iglesia, la nueva viña, que Tú has plantado, cuidado con esmero, vallado para no ser pisoteada y enriquecida con la casa del vigilante y el lagar. Somos conscientes del amor con que la has regalado. Pero somos también conscientes de la responsabilidad de nuestra respuesta. Por eso, te pedimos tu gracia, para que no seamos como tu viejo pueblo, infieles a tus palabras y deseos. Haz crecer a la Iglesia en frutos abundantes de justicia y amor, los que Tú quieres que produzca.


è PRESENTACIÓN DE UNA PIEDRA

(Puede hacer esta ofrenda cualquier adulto de la comunidad)

ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Mira, Señor, yo te traigo esta piedra, símbolo de la piedra angular, que es tu Hijo Jesucristo para tu Iglesia. Sin él la construcción entera se vendría abajo. No permitas que tu Iglesia se olvide de ello. Haznos tener siempre presente que él es la clave de la existencia de la Iglesia. No tenemos otro Señor, a pesar de que, con frecuencia, busquemos sustitutivos a nuestra medida. Que todo lo nuestro sea en obediencia y para la alabanza de tu Hijo Jesucristo, la piedra clave de la bóveda de tu Iglesia.


èPRESENTACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE LABRANZA

(Tampoco es fácil, sobre todo en las ciudades, encontrar un tipo de instrumento de este estilo, tan específico del mundo rural. Por eso, podría ser sustituido por cualquier instrumento de jardinería)

ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Aquí tienes este instrumento relacionado con el cuidado de las plantas o del campo. Es símbolo del trabajo de los viñadores, a los que Tú has confiado el cultivo de tu viña. Señor, nosotros somos esos labradores, que hemos de cuidar, y con esmero, tu Iglesia. Somos conscientes de nuestro trabajo en favor de ella. A veces, preferimos nuestra comodidad, y nos olvidamos de nuestras responsabilidades. Haznos despertar. Que no echemos nuestro hombro para atrás cuando se trata del trabajo a favor de la comunidad. Que no abandonemos nunca el trabajo en tu Iglesia y en favor de ella, y que tomemos conciencia, además, de que cuanto hacemos por tu Iglesia es a favor del mundo y de todos los hombres.


èPRESENTACIÓN DE UN RACIMO DE UVAS

(Realiza esta ofrenda otro adulto de la comunidad)

ORACIÓN - MOTIVACIÓN: Señor, yo te traigo hoy este racimo de uvas, símbolo de nuestros frutos que, ojalá, sean abundantes y tan saludables como Tú deseas de tu Iglesia, de nuestra Comunidad y de cada uno de nosotros. Haznos tomar conciencia de que los frutos que te gustan son nuestras obras de amor y de justicia en favor de los hombres. Que no nos entretengamos distraídos en producir tan sólo frutos de devoción, que, además, complican nuestros corazones, haciéndonos caer en la tentación farisaica de que nos salvamos por el esfuerzo nuestro del cumplimiento externo de la ley. Que todas nuestras actividades y proyectos vayan encaminadas a luchar y defender la justicia, los derechos humanos y el desarrollo integral de las personas. Danos, Señor, suficiente sensibilidad para hacernos presentes allá donde se suscita un problema y una necesidad humana.


èPRESENTACIÓN DE UNA VELA ENCENDIDA SOBRE UN CANDELERO

(Puede hacer esta ofrenda otro miembro cualquiera de la comunidad, aunque de distinto sexo que quien haya hecho la anterior. Dice después:)

ORACIÓN - EXPLICACIÓN: Señor, con esta vela encendida sobre el candelero, que yo te ofrezco hoy, en nombre de todos, queremos simbolizar nuestro comportamiento coherente en todos los niveles de nuestra existencia, tanto en nuestra vida religiosa como profana. Así nos comprometemos a ser luz en medio del mundo.


èPRESENTACIÓN DEL GRUPO DE CARITAS

(NOTA: Cada domingo de estos dos próximos meses, sería bueno ir presentando UN GRUPO de Pastoral de la Parroquia, de forma que todos conozcan su proyecto).

(Hoy iniciamos con el grupo de CARITAS o de Acción Social que haya en la Comunidad. Seríamuy interesante que se pudiera presentar el proyecto impreso en una HOJA, para repartirla al final de la celebración a cada uno de los asistentes. Ahora, se puede presentar en una cartulina grande, y que luego será colocado en un lugar significativo del templo parroquial. Una persona, en nombre de todo el grupo, lo presenta:)

ORACIÓN - EXPLICACIÓN:Nuestro grupo, Señor, en nombre de toda la Comunidad, trabaja por dar respuesta a las situaciones más complicadas que se dan entre nosotros. Por eso, hemos hecho el esfuerzo de escribir el PROYECTO de CÁRITAS, que luego repartiremos a cuantos lo deseen, de manera que lo conozcan, y entre todos podamos ser más cercanos y más efectivos ante los problemas. Acoge esta nuestra ofrenda y ayúdanos a cada uno de los miembros de la comunidad a ser cada día más sensibles a los más necesitados.



ACCIÓN DE GRACIAS – PREFACIO


(Ya todos de pie se disponen a participar en la oración de Acción de Gracias, que pronuncia el Sacerdote, diciendo: «Te damos gracias, Señor, porque nos has dado la vida en tu Iglesia»).

Si miramos para atrás en la historia,
la larga historia de la salvación,
la encontramos resumida en la parábola
de los vendimiadores homicidas.
Por el amor que nos has demostrado en la historia,
Señor de todas las edades de los hombres,
te damos gracias.
Por las advertencias y llamadas
que nos haces a la conversión y a la fidelidad,
te bendecimos, te alabamos y te lo agradecemos.
R/. Te damos gracias, Señor,
porque nos has dado la vida en tu Iglesia.

En los amaneceres de los tiempos,
Dios bondadoso y bueno,
plantaste la viña al modelar a Adán,
como si fuera la niña de tus propios ojos,
y al elegir a los patriarcas
y, en ellos, a Abrahán, el padre de todo creyente,
que se fió de tu palabra,
le prometiste una descendencia,
como las estrellas del cielo o las arenas del mar.
R/. Te damos gracias, Señor,
porque nos has dado la vida en tu Iglesia.

Confiaste la viña a unos labradores,
mediante el don de la ley mosaica.
Moisés y Josué, jueces y reyes
fueron tus administradores.
Edificaste en ella una torre,
la más bella de las construcciones que existen,
porque iba a ser tu morada
y albergar, en el templo, tu gloria santa.
Les enviaste profetas, antes y después del destierro,
para reclamarles los frutos
y recordarles que debían obrar en justicia y verdad.
R/. Te damos gracias, Señor,
porque nos has dado la vida en tu Iglesia.

A pesar de los pesares,
tu viña, en vez de frutos a tiempo,
te dio continuamente agrazones.
Y Tú, harto de su infidelidad,
enviaste a tu Hijo a los labradores,
esperando, esta vez, el cambio de su actitud.
Los malvados obreros mataron a tu Hijo,
rompiéndote en mil pedazos tu corazón de Padre,
y lo arrojaron fuera de la viña y la ciudad,
como si fuera poco más que un desecho.
R/. Te damos gracias, Señor,
porque nos has dado la vida en tu Iglesia.

Levantaste entonces la mano de la justicia
y elegiste un nuevo pueblo,
confiando tu viña a otros viñadores
que den los frutos a su tiempo.
Construiste una nueva torre,
la atalaya de la elección,
que se eleva por todas partes en su esplendor,
y es la Iglesia de Jesucristo,
que brilla en todo lugar,
como madre fecunda que nos ha engendrado
a cuantos hoy te damos gracias y te alabamos.
R/. Te damos gracias, Señor,
porque nos has dado la vida en tu Iglesia.

No dejes, Señor, de darnos tu palabra y tu gracia,
para que no seamos infieles viñadores,
cuidemos con dedicación y esmero a tu viña
y demos, a su debido tiempo, frutos en sazón.
Que obremos siempre en justicia,
defendamos el derecho de los pobres,
protejamos a los últimos y marginados,
seamos siempre sensibles a las necesidades de los otros.
No nos prives de tu gracia, Señor,
porque, con nuestras escasas fuerzas,
somos incapaces de responder a tus exigencias.
Espabila la sensibilidad de tu Iglesia
para que, lejos de encerrarse sobre ella,
escuche los lamentos y las esperanzas de los hombres.
R/. Te damos gracias, Señor,
porque nos has dado la vida en tu Iglesia.



DESPEDIDA


Hermanos: estamos terminando la celebración, y en el evangelio de hoy, Jesús nos ha invitado a dar frutos, allí donde nos encontremos: en la familia, entre los amigos, en el trabajo, en nuestro tiempo de ocio... Nosotros queremos que Él nos bendiga y haga fructificar lo mejor que su amor ha sembrado en nuestra tierra personal, ese amor que nos tiene que llevar a los hermanos, especialmente a los más débiles y necesitados. ¡Feliz semana de testimonio cristiano y de seguimiento de Jesús!





REFLEXIÓN PARA ESTE DÍA


“Yo os he elegido, para que vayáis y deis fruto,
y vuestro fruto dure”.

Los seguidores de Jesús nos volvemos a reunir, porque nos importa lo que Él nos propone, la causa que Él lleva adelante. De ahí que su Palabra es Buena Noticia para la Comunidad Cristiana, para todos nosotros.

La necesidad de dar BUENOS FRUTOS es, una y otra vez, la llamada que el Señor dirige a todos los suyos, porque, aunque lo intentamos de verdad, nunca acabamos de conseguirlo, y somos como la vid, que en lugar de dar uvas, damos agrazones; o que en lugar de ayudar y cargar las cruces de los demás, ponemos otras sobre sus hombros; o que en lugar de defender la justicia y lo que es noble, nos conformamos con pasar inadvertidos. El mundo, la Iglesia, las parroquias… lo que necesitan no son “los cumplidores”, sino los testigos; no los “muy católicos”, sino los que son un poco más practicantes.

La diversas Comunidades cristianas han iniciado o están iniciándose en las actividades del Curso Pastoral 2011-2012 y reciben del Señor el encargo de trabajar en su viña, para dar fruto abundante. Eso sí: sabiendo que el mismo Jesús camina con nosotros. Es necesario comenzar esta etapa con ilusión, gozo y generosidad. Que la celebración de este domingo, centre nuestra vida y compromiso evangelizador.

¡Dichosos quienes SIENTEN la LLAMADA a trabajar en la VIÑA,
porque serán GENEROSAMENTE RECOMPENSADOS!