La demagogia ya no tiene más recorrido


Sábado, 22 feb 2014 | Por | Noticias: Opinión Imprimir este artículo jesus varelaJesús Varela
Asombro, perplejidad, malestar por temor a que se puedan volver a reír de uno, ¿Qué es lo que debe de sentir el ciudadano/a de Ferrolterra, ante el enfado de ciertos representantes sindicales de Navantia cuando estos se enteran de que el flotel se iba a construir totalmente en las instalaciones de la antigua Bazán? ¿Es acaso de recibo que se sorprendan por esa decisión? La cuestión es clara y sencilla. Si no se pueden construir buques mercantes en Fene hasta el año 2015 es porque así lo DECIDIERON y ACORDARON, CC.OO, la UGT, la USTG y el gobierno del Estado presidido por José Luís Rodríguez Zapatero en el año 2004, junto luego, con la UE. Y no hay más.
Francamente, a mi me parece una tomadura de pelo que quienes firmaron las condiciones por las que el astillero de Fene se encuentra así, ahora pongan el grito en el cielo porque la dirección de Navantia decida construir el flotel en las instalaciones de Ferrol, al menos, hasta que no alcancemos el año 2015. Y es que en Fene “NO SE PUEDE CONSTRUIR NADA” que no sea construcción militar hasta el año 2015, (DE MOMENTO) y eso, si es así y lo es, es “PORQUE LOS GRANDES SINDICATOS ESTATALES ASÍ LO FIRMARON”. Por tanto, esta medida no puede sorprender a nadie en Ferrolterra, y mucho menos, a quienes firmaron esas condiciones.

La postura de los sindicalistas que dicen sorprenderse con el anuncio de la empresa, parece como si quisiesen sacarse de encima la responsabilidad que sus respectivas organizaciones tienen respecto a que la antigua Astano sea un cementerio industrial, y eso ni se lo pueden sacudir ahora ni se lo podrán sacudir nunca jamás. Los culpables de la situación del astillero de Fene en estos últimos años, fueron y siguen siendo, CC.OO, la UGT, la USTG, el PSOE y el PP. Unos por acordar que Astano pagase en solitario la totalidad de las ayudas de todo el sector público español, aún siendo el astillero menos favorecido por ellas, y otros por aceptarlo. Y esto guste o no guste es así. En este asunto, la demagogia ya no tiene más recorrido. Ya dio todo lo que tenía que dar de si.

Dice un representante sindical de Navantia que hay muchas formas de reconversión. Que la misma merma en la capacidad de producción lo es, y efectivamente es cierto, pero ojo, porque eso también se firmó en los acuerdos del 2004 y ¿Quién los firmó? Es cierto que no se comprende muy bien que la dirección de la compañía todavía continúe en sus puestos, pero no es menos cierto también, que no se comprenda tampoco el que ciertos sindicalista, locales y nacionales, continúen en los suyos después del camino recorrido en el naval de esta Ría en estos últimos años.
Teniendo en cuenta que más del 70 % de los ferrolterranos viven, directa o indirectamente, del sector naval de la Ría, es incomprensible que desde las organizaciones sindicales no hubiesen comprendido que los verdaderos representantes de “TODA” Ferrolterra son, sin discusión, los representantes de los trabajadores de Navantia. Si, de toda la comarca y no solo de Navantia. Si aceptamos, y eso creo que está claro para toda Ferrolterra, que el pasado, presente y futuro de la ciudad y su entorno, dependieron y dependen directamente del sector naval, estamos aceptando que sus representantes sindicales lo son de toda la ciudadanía de Ferrolterra. Exactamente igual que si de un presidente o un alcalde se tratase. Se le hubiese votado o no, ese presidente o alcalde lo es de todos los ciudadanos afectados por el marco de esa elección. Y en ese contexto, el comité de Navantia es el comité de todos los ferrolterranos. Porque todos dependemos, en mayor o menor medida, del naval y de Navantia.

Y en esa dinámica, ni los comités de empresa de Fene y de Ferrol ni las centrales sindicales CC.OO y UGT supieron estar a la altura de las circunstancias cuando más de 18.600 ferrolterranos (de izquierdas, de derechas, de centro y de más allá y acá) le exigieron a la Xunta de Galicia, a través de la ILP promovida por Rumbo 21, que trabajase para que el astillero de Fene pudiese volver a la construcción civil convencional. Si en esa ocasión estuviésemos “TODOS UNIDOS” defendiendo los intereses de Ferrolterra como si de una sola voz se tratase, igual ahora no estábamos hablando de que si el flotel se puede o no construir también en el astillero de Fene.

Si alguien no supo estar a la altura de las circunstancias para clarificar el futuro del sector naval en la Ría de Ferrol, esos fueron precisamente los sindicatos estatales, los comités de empresa de Navantia de Fene y Ferrol y los alcaldes que, en aquel entonces, en los años 2009 y 2010, regían Fene y Ferrol, Iván Puentes y Vicente Irisarri respectivamente. Esas entidades y personas, se pusieron en contra de lo que en su momento reclamaron más de 18.600 ciudadanos y ciudadanas de Ferrol y comarca. Y ahí, en esa reivindicación, no había ciudadanos del PP, del PSOE, de IU o del BNG, había solo ciudadanos. Y a eso se le dio la espalda. Claro que esta, no es más que una opinión.
PD: Soy afiliado de CC.OO. Y lo soy desde el año 1968.