El contrato para la ejecución de los gaseros estará resuelto en semanas


| Actualizado 13 Noviembre 2013 - 02:00 h.
 
La naviera española Elcano y la noruega Knutsen decidirán en breve a qué astillero encargan la construcción de los cuatro buques gaseros que han de operar la ruta de Estados Unidos-Asia que les acaba de adjudicar el consorcio Repsol-Gas Natural a través de su filial Stream. Diversas fuentes consultadas por este diario confirmaron que la decisión podría tomarse este mismo mes y coincidieron en señalar que Navantia puede acometer el proyecto sin chocar con el veto a la construcción civil impuesto por Europa.
Fuera de toda duda está, también, la capacidad de los astilleros públicos para afrontar el trabajo. El presidente del Colegio de Ingenieros Navales de Galicia (Coinga), Luis Carral, abundó ayer en este asunto señalando que, efectivamente, los buques gaseros implementan tecnologías sumamente complejas y que es habitual que cualquier astillero recurra a oficinas técnicas especializadas, que han desarrollado sus propias patentes, para abordar determinadas partes del proyecto.
“Eso lo hacen los astilleros españoles y los asiáticos también, es algo normal, al igual que en las fragatas participan otras empresas”, explicó, para subrayar a renglón seguido que “Navantia está perfectamente capacitada, es algo obvio cuando ya se han construido aquí otros buques gaseros”, señaló.

fin de las restricciones

La actual dirección de Navantia se ha comprometido a igualar el precio que ofrezcan otros astilleros asiáticos en liza para asegurarse una carga de trabajo que ahora mismo es esencial para la viabilidad de los astilleros públicos. La decisión de competir en precio para garantizar ocupación fue en su momento reclamada por la parte social a la anterior cúpula de Navantia, que dejó escapar el contrato de un buque logístico para la Armada noruega por un diferencial de 30 millones de euros.
El veto de Bruselas, que impone un máximo del 20% de facturación en el mercado civil, tampoco se interpondría ahora en la ejecución del programa dado que solo una pequeña parte se contabilizaría en el ejercicio de 2014, el último en el que está en vigor dicha limitación.
La participación de la compañía privada Sestao, en la que se construirían parte de los buques, facilitará también que se cumpla con las restricciones. Según lo previsto, el volumen de trabajo que generarían los cuatro buques gaseros, en torno a ocho millones de horas de trabajo, se repartiría entre los astilleros de Puerto Real, Fene-Ferrol y el citado astillero vasco, que perteneció al anterior grupo Izar. Las tres factorías tienen experiencia en la construcción o reparación de buques gaseros y, de hecho, Elcano y Knutsen operan actualmente con barcos que salieron de sus gradas.
La integración de los bloques en grada se realizaría, según ha trascendido, en el astillero gaditano de Puerto Real.