ÉL
Durante los primeros meses no podía hacer otra cosa que pensar en él, hasta rozar el límite de la obsesión. Soñaba despierta continuamente con posibles conversaciones, con verlo, con abrazarlo una vez mas, con escuchar su voz.
Siempre me gustaron los chicos que no me daban ni la hora, así que el hecho de que aunque sea le haya robado una par de besos era toda una novedad para mi.
Cada día que pasaba me enganchaba mas y mas, cada palabra que salía de su boca me atrapaba mas, cada vez gastaba mas tiempo pensando en él, acaparaba cada segundo de mi vida sin saberlo. Me daba vergüenza admitir lo que me estaba pasando: siempre me consideré una persona fría, y ante mis amigas yo era la que menos suerte tenía en ese ámbito, la que no se enamoraba (como si se pudieran controlar los sentimientos, POR DIOS!) para no sufrir, la que criticaba a mi mejor amiga por ser tan enamoradiza. Por supuesto que ellas no sabían nada de todo esto, porque ni siquiera yo podía creer lo que me estaba pasando.
Pero tenía miedo, mucho miedo. A querer de vuelta a alguien y no ser correspondida, y a sufrir (como siempre), sin embargo tenía la esperanza de que esta vez seria "diferente". Y lo fue, en muchos aspectos, al menos para mi.
Sentía que valía la pena, me hacía reír, ponerme de buen humor..me estaba enamorando.. ¿Cómo puede enamorarme de alguien, que vi dos veces en mi vida y que conocía lo conocía mas por msn que personalmente? No lo se, y sinceramente, hasta el día de hoy, no le encuentro explicación, porque no la tiene.
Conociendote..
Lo conocí, una noche que había ido a bailar con una pareja amiga. Agustin y Andrea. Él se había ido a comprar un trago a la barra y con Andrea nos quedamos esperándolo, se acercaron dos chicos, ella dijo que no podía porque estaba su novio. Yo acepte bailar con el, ÉL. Damián ¡Qué nombre horrible! Pensé. ¿Si hubiera sabido todo lo que ese encuentro casual iba a desencadenar lo hubiera rechazado? Supongo que no, a pesar de todo el sufrimiento que pase por su causa nunca me arrepentí. Sigo contando..habia onda, mucha, o al menos eso me pareció. Sus besos no eran los mejores. Su figura tampoco. Pero su personalidad me ganaba segundo a segundo. Se quedó toda la noche conmigo, a pesar de los insistentes e insisivos pedidos de su amigo de que vuelva con él. Nos besábamos, hablábamos, sentía que lo conocía de toda la vida. Hacia mucho tiempo que no conocía a una persona asi, deliraba todo el tiempo, me hacia reir, AMO eso. Intercambiamos teléfonos y msn.
Como en ese momento, todavia no tenia internet en mi casa, tres dias después de conocerlo, en un arrebato le mande un mensaje mientras volvía del colegio. Cuando llegué a mi casa, ya me habian puesto internet. Mediante mensajes de texto habiamos arreglado conectarnos a las 7. Eran las 8 y no aparecía, hasta que 8.20 se conectó, y me habló. Empezamos a hablar de pavadas varias. Me encantaba.Hace tiempo que quiero abrir un blog, todavía no me decido como encararlo. Una amiga me dijo que empiece hablando del calentameinto global..jaja, pero no es un tema muy “atrayente” que digamos. Te agradezco por haberme dado ese empujon que necesitaba, para poder contarle esto a todos.
En fin, las relaciones de personas siempre me llamaron la atención, especialmente que lo que sienta uno no necesariamente lo va a sentir el otro. Por ejemplo: una persona a la que llamamos A, ama a otra a la que llamamos B.. pero B odia a A. Se que no soy ni la primera ni la ultima que dice esto. Pero también se, que si las dos necesariamente sintieran lo mismo se perdería gran parte de la emoción que es conocer a alguien y dudar que siente por nosotros. Muchas veces, me gustaría leer las mentes ajenas, pero no tendría gracia la vida. Suelo irme por las ramas, sepan comprenderme.