FALTÓ Y FALTA SERIEDAD


               Si, es cierto, en el naval de nuestra Ría faltó – y en algunos casos sigue faltando – prudencia, mucha prudencia. En los últimos tiempos hubo quienes vivieron en una nube y esa falta de cordura les llevó a vivir de espaldas a la realidad. Reinó el exceso de optimismo, y con él, llegó la insensatez y eso, fue lo que hizo que se terminase cayendo  en la situación actual que al fin y al cabo, no es otra cosa que el producto de la irresponsabilidad de unos pocos. Una irresponsabilidad, que no gozó precisamente de la característica de la exclusividad, sino más bien, de todo lo contrario, pues fue claramente una irresponsabilidad compartida. 

La dirección de la compañía por su más que manifiesta incapacidad para la consecución de nuevos contratos. La Sepi, por su falta de transparencia y continuos engaños sobre sus verdaderas intenciones respecto al Dique Flotante y quien sabe si también con respecto al futuro de la empresa. El gobierno del Estado por su extrema pasividad ante la situación que generaron los acuerdos del 2004 y los sindicatos, por minimizar la situación del astillero de Fene y negar persistentemente la mayor.

Ahora si, ahora y como se suele decir, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, es decir, el tema del Dique Flotante, es cuando parece que todos entienden que el quid está en poner fin a las restricciones que hay en materia de construcción civil. ¿Será verdad que ahora hay voluntad de hablar en serio con Bruselas? Esperemos que así sea, aunque confianza, por lo que unos y otros llevan demostrado, no se puede tener mucha.

El presidente de la Sepi dice ahora que van a intensificar el área de Reparaciones. Pero para eso hace falta, entre otras cosas, lo que tantas veces estuvo negando él y su equipo ¿O no?. Dice también que hay que recuperar el sector civil, sin embargo, hasta ahora nunca intentaron que desde el gobierno de España se hiciesen consultas formales ante Bruselas. Es más, todavía a día de hoy dice que si se está en esta dinámica es por la presión social. ¿Pero cómo vamos a confiar en lo que éste hombre nos diga?

La dirección de Navantia dice que tiene puestas sus miras en el mercado del sector eólico. ¿Pero qué hicieron con Turbinas? Incluso cuando se dieron los primeros pasos en la eólica marina, se hizo firmando un acuerdo con Acciona Energía (Julio del 2011) para poner en marcha dos proyectos de I+D+i, que requerían estructuras flotantes, para fabricarlas en las plantas gaditanas. ¿De qué están hablando ahora?

El gobierno dice que ante la UE manejará, el elevado nivel de desempleo, la destrucción del tejido industrial y el incremento de la pobreza que se está produciendo en la comarca. ¿Pero todo esto es nuevo en la comarca? ¿Es que Ferrolterra se degradó social e industrialmente en los últimos dos años? Creo de verdad que el gobierno no se entera de lo que pasa en esta comarca, y buena prueba de ello, lo fueron las recientes y desafortunadas declaraciones que el ministro Montoro hizo en el Congreso respecto al trabajo y ocupación que hay en Navantia Ferrol.

Y los de más allá, incluso  no tuvieron ni el más mínimo problema en asegurar (digital 20minutos.es en Marzo del 2010) que el astillero de Fene, ni estaba infrautilizado ni tenía instalaciones ociosas. ¿Increíble no? Pues por eso y ante todo esto, ahora no es fácil tener confianza.

Posibles acuerdos tácitos aparte, lo que con el sector naval de nuestra Ría ocurrió, fue un poco de lo mismo de lo que sucedió con el mercado inmobiliario. Durante un tiempo vivimos envueltos de una cierta euforia que lo que hizo fue hacer caer a determinados entes en la relajación. Con contratos para 5, 6, 7 y más años de ocupación, la tensión se rebajó, y con ella, cierto nivel de preocupación, y eso sin duda ayudó a llegar a la actual situación.

Ahora la situación es realmente muy complicada. No obstante, de ella podemos salir, aunque para ello, es necesario que trabajemos todos juntos y en el mismo sentido. Sabemos que tenemos amparo legal en las mismísimas normas jurídicas que rigen los principios de la Unión. Y siendo esto así y lo es, hagamos pues que se ponga, por parte de quien corresponde, la voluntad política necesaria para la búsqueda de soluciones. 

 

miércoles, 20 de marzo de 2013


  ¿PERO QUÉ TIENE QUE  ACLARAR LA UNIÓN EUROPEA?

 

¿Por qué tiene la Unión Europea que dar explicaciones sobre el sector naval o como en éste caso sucede, sobre el proyecto del Dique Flotante que se reivindica en la Ría de Ferrol, cuando con quien habla no es con una entidad oficialmente reconocida por la Comisión para tratar el asunto ante los organismos oficiales de Competencia? ¿Pero cuándo dio la U.E. explicaciones de contactos mantenidos de forma INFORMAL? ¿Recuerda alguien acaso, en esta comarca, que la Comisión diese cuenta del encuentro que mantuvo con un representante de Rumbo 21 en Diciembre del año 2008? 

Yo sinceramente creo que, quienes tienen que hablar y dar explicaciones, son precisamente quienes, aún debiendo haberlo hecho, nunca las dieron hasta ahora. Los gobiernos (con mayoría absoluta o de coalición) del PP y del PSOE en Madrid y las centrales sindicales CC.OO, UGT y USTG. Es decir, los firmantes de los acuerdos (unos en Madrid  con la Sepi y otros en Bruselas en el seno de la Unión Europea)

La encrucijada en la que se encuentra el sector naval en nuestra Ría y dentro de ella, el demandado Dique Flotante, tiene más de una única ramificación. De entrada tendríamos que preguntarnos ¿Quiénes dirigen Navantia son realmente  personas cualificadas para ello, o son meros comparsas de quienes les colocaron ahí? Es cierto que la situación de la empresa ya no era buena cuando ellos llegaron a la dirección, pero es que desde que ellos llegaron ( Ramón Aguirre a la Sepi y los Srs. Revuelta y De Rábago a Navantia) la compañía no deja de ir a peor.  Y  van tan mal las cosas, que uno ya se pregunta si toda esta trayectoria será fruto de la incompetencia de las personas que están al frente de la empresa o si responderá a una hoja de ruta previamente trazada y acordada para finiquitar a todo el sector naval de este país.

Y es que aquí parece, y digo parece, como si hubiese un acuerdo tácito entre determinados protagonistas y de ahí, esas posturas que, en algunos casos, más bien parecen auténticos paripés. ¿Hay quién pueda explicar, razonablemente, como es que no somos competitivos para construir un buque militar, que es en donde somos referencia mundial, para Noruega y lo seamos para construir un buque flotel (el primero en la historia del astillero) teniendo que competir con astilleros de todo el mundo?¿Puede el gigante Navantia ponerse a la altura de Barreras, trabajar a su nivel y en igualdad de condiciones y tener  además beneficios? Yo creo que no. Por tanto, está claro que hay cosas que cuando menos son extrañas y que se hacen necesario explicar. Sobre todo, esta última de trabajar en niveles de rentabilidad.

Ahora, estos últimos días, se le está dando especial relevancia a las respuestas que, tanto el Comisario Joaquín Almunia como algunos de sus colaboradores en la Comisión, dieron a las preguntas realizadas por el diputado Antolín Sánchez Presedo, y la verdad , es que por lo respondido, no nos tendríamos que alarmar de nada. ¿Pero cómo nos van a sorprender las respuestas del Comisario Almunia, si quienes hicieron la consulta fueron la Xunta y la Sepi, y además, de MANERA INFORMAL. Pero por favor, ¿Cuando nos vamos a querer enterar de que el único interlocutor válido ante la Unión Europea es el Gobierno de España y nadie más?

¿Cómo es posible que Navantia, por boca de su presidente, José Manuel Revuelta, dijese en la última reunión de la comisión del Dique, celebrada en A Coruña, que la empresa renunciaba al Dique tras hacer una consulta no vinculante en Bruselas y que aquí no se pronuncie nadie?

En España, Galicia y Ferrolterra, los primeros que nos tenemos que aclarar somos nosotros, los españoles, gallegos y ferrolterranos. Y una vez hecho eso por nuestra parte, entonces llegaría el momento de pedir aclaraciones a los demás, incluido, como no, al Sr. Comisario de la Competencia D. Joaquín Almunia.