Teoria


Mi comprensión de la vida humana sufrió un cambio al descubrir que una estrella de brillo sutil en la constelación de Orion era 1500 veces más grande que nuestro sol. No es comprensible tal tamaño, la mente humana no puede soportar tal idea y si hablamos de distancias la cosa empeora.
El Hubble, telescopio americano, tomó una foto de la galaxia mas lejana descubierta. ¡13.300 mil años luz! La foto sacada es la imagen de cómo esa galaxia era hace 13 mil años (un día o una hora quizás en tiempo “universo”, un pestañeo en comparación con la edad de nuestra galaxia). El ser humano como hoy lo conocemos ( tele encéfalo altamente desarrollado y pulgar oponible) según algunos estudios aparece hace 100.000 años, aunque la cultura humana no tenga mas de 15.000. Nuestro planeta tiene 4.470 millones de años. Si la tierra tuviera 4 horas de vida nosotros existiríamos hace 15 milisegundos aproximadamente.
Como diría la polla record, No somos nada.
Y eso no es nada más que una verdad que se nos hace incómoda. Somos bacterias dentro de una diminuta bola de agua que gira alrededor de una joven y pequeña estrella. Creemos saberlo todo y no sabemos nada, se nos es imposible dimensionar las distancias del universo, porque, aún creemos que Rusia y la Antártida están lejos. Cometemos el error de buscar a nivel estelar principios y fines. No encontramos nada.
¿Será acaso, que lo infinito realmente existe? Personalmente, respondo si, el universo es infinito, al igual que de alguna manera la vida.
Me explico.
No poseo conocimientos acabados en términos científicos, más siempre, la ciencia, me avasalla con su enorme presencia e inexplicable proceder.
Pero de todas maneras, cómo científico amateur con nulos conocimientos (incluso matemáticos) tengo una Teoría.
Como ejemplo tomaré al humano. Creemos que nuestra vida tiene un comienzo y un fin, según cristianos devotos la fecundación; según progresistas extremos el parto. Y fin, la muerte. Pero es así sólo porque nos creemos una vida única e independiente, que por ser inteligente y cambiar el árbol por casas cómo un mono prodigio, no pertenecemos a una vida más grande.
En eso nos equivocamos, estamos dentro de esta cadena de vidas que se llama Tierra. Y sólo somos partículas que se van desarrollando y multiplicando. Ninguna partícula desaparece, sólo se transforma.
Somos primero semen y ovulos, por separado, ya somos un tipo de vida, luego nos unimos y seguimos viviendo de otra forma, luego ancemos, desarrollamos semen u ovarios y creamos una nueva vida en conjunto con una persona del sexo opuesto, luego morimos, pero no dejamos ser vida, no vivimos pero seguimos vivos. De nuestros desechos carnales nacen flores, hongos, bacterias, y gusanos. Y sigue la cadena hacia el infinito. Nunca dejamos de existir, solo somos creaciones de la naturaleza para hacer que todo funcione correctamente.
Prefiero no mencionar el alma, ya que a pesar de que contradiga a los padres, hijos y nietos de la filosofía occidental, no reconozco su existencia. Me parece sólo otro mito religioso del antropocentrismo; que intenta alejarse y negar nuestra verdadera naturaleza, la animal.
Nos negamos a la idea del infinito, porque no la entendemos, porque no estamos hechos para entenderla, porque somos demasiado pequeños, demaciado jóvenes. Nuestra mente está llena de murallas, que al derribarse solo te encuentras con preguntas y más preguntas que eres incapaz, y que siempre serás incapaz de responder.

Concluyendo, no es que no seamos nada, como intentaba decir la Polla. Pido disculpa por la analogía informática que se viene a continuación. Pero estoy a punto de explotar, sólo quiero terminar.
El internet produce cookies, archivos pequeños que se guardan en el computador. Nosotros somos cookies, la tierra es una carpeta, el sol es “Mi Pc”, nuestra galaxia es el escritorio. El problema es imaginarse que el universo entero es el computador, y hay cosas como hardware software y sistemas operativos… que no sabría decir en realidad que son.