Ver dad

Conocí la verdad,
estaba la puerta
abierta,
entré
y no había
nada.
No quise mirar
tomé mis
cosas
y
me fui.
¡Qué tanta 
hueá!
viré.
La hice corta
corta.
Cor
ta.
            ¿Y qué?          
La mentira 
es
más
cómoda.