Fluir

Me dijo que era un color cobarde. Lo dijo sin mirar el cielo celeste su nombre. Punto seguido. de unas cuantas calles en la noche santiaguina. Pasó paso firme sobre su cabello una mano afilada cortando el aire que respiraba , tranquilo con calma una noche no basta. Punto Aparte de unas tantas cervezas heladas y de las estrellas que estrellaban sus luciérnagas en mis manos su luz mínima de noche su cálido sombrero con agujeros Con café todo se hace mas sereno a veces niego el consumo de café para que mi doctor no crea que no sigo la dieta que me propuso o impuso. la fe la deje guardada en su tarro al lado de la sacarina o endulzante como quiera usted decirle son cosas que nunca utilizo -Hagamos un salud por lo que pudimos ser y no fuimos. Dijo. -Salud, por los amores que no fueron y por los que nunca serán. Respondí me hubiera gustado responder, no lo dije bien. No recuerdo fue hace tanto ayer quizás o esta pasando ahora mismo... Sus ojos de nuevo se posan punzantes en los míos soberbios por ira la reacción lujuriosa del rencor la dulzura de la venganza cual golpe frustrado que desea con furia su revancha.

Nos podemos juntar un día de estos, un vino sin copas un libro una música de las que te escriben con fuego versos inquietantes unas miradas - Hola! un abrazo un beso caminemos por acá compraremos algo claro que si Me gano el tiempo perdiendo caprichos o amores como quiera usted decirle no te perdí no quise cree lo que quieras- Señor! una bolsita de maní pero por que miras así mira hacia otro lado no se vio caer en mis brazos ni yo la sentí creo que salio corriendo llevaba un celular colgando de sus oídos con algun que otro grito desesperado - Si, con merkén por favor.