El poeta.

La labor del poeta al parecer es estar triste, vivir feliz cada día, pero a la hora de escribir volverse miserable.
Por más que lo intente, ésto sólo derrama sangre, a pesar de que sonría algo más que bastante.
Si la vida no te da penas, ¿por qué te encarcelas?
Por ocio o costumbre, por pasados remotos, que tu propio te inventas.
Que cosa más penosa es creerse poeta, no tener más talento que juntar unas letras.