La falta "tax lease" lastra a los astilleros gallegos


Galicia solo captó 5 de los 28 buques firmados en España desde la suspensión del "tax lease". La mayor financiación del naval vigués exige una mayor financiación

 11:31 
VOTE ESTA NOTICIA 
JOSÉ CARNEIRO - VIGOLa suspensión del tax lease, el sistema de bonificaciones fiscales de los astilleros bloqueado por Bruselas hace casi un año, y los problemas internos de gestión que atraviesan algunas firmas gallegas han dado un vuelco al panorama naval español. Si hace apenas tres años las rías de Vigo y Pontevedra acaparaban más de la mitad de la carga del trabajo del sector a nivel nacional, la realidad hoy es muy diferente. Un ejemplo: desde que no hay tax lease €junio de 2011€ los astilleros gallegos (sin incluir los de poliéster) solo han captado cinco de los 28 buques que se han contratado sin estas ayudas.
Con las nuevas reglas de juego, en España han salido ganando aquellos astilleros especializados en buques de pequeña eslora y los pesqueros, un segmento que había sido prácticamente abandonado por los constructores vigueses, que en el último lustro se habían dedicado a barcos de grandes esloras y alto valor tecnológico, como los off-shore (que prestan servicio a las plataformas petrolíferas), los sísmicos (utilizados para la detección de bolsas de gas y crudo en el subsuelo oceánico) y los oceanográficos, construcciones cuyo precio por unidad ronda entre los 80 y 120 millones de euros.
En este nuevo panorama sobresale un constructor naval: Armón. El grupo asturiano, con astilleros en Navia, Burela, Vigo y Gijón (tras la compra de Juliana), ha firmado 23 buques €no todos los contratos han entrado ya en vigor€ desde la suspensión del tax lease, dos de ellos para sus instalaciones de Coia (dos ancleros de 72 metros de eslora para la compañía holandesa Heerema). ¿La clave de su éxito? Responsables del naval y de los sindicatos apuntan directamente a su intensa labor comercial, una gestión eficiente y coordinada con las firmas auxiliares y a su especialización en embarcaciones que no necesitan tax lease.
Del paquete de contratos logrado por la firma asturiana destacan 14 remolcadores para la Autoridad Portuaria de Panamá, dos ferries para la lusa Atlanticoline, un atunero para la mexicana Grupomar (con opción sobre una segunda unidad) y otros dos atuneros para la armadora vasca Albacora, contrato a priori adjudicado al astillero vigués Hijos de J. Barreras €del que es accionista€ pero que ha sido desviado a Gijón por razones de precio y premura, como adelantó el jueves en exclusiva este periódico.
En Vigo, además de la filial de Armón, ha logrado contratar Cardama, tres buques de salvamento marítimo para el Gobierno de Angola, de veinte metros de eslora y que tampoco necesitan tax lease. Y mantienen negociaciones muy avanzadas Metalships & Docks, que todavía tiene carga de trabajo asegurada para todo este año con un off-shore para la francesa Technip, y Construcciones Navales P. Freire, finalista en varios concursos internacionales y que está construyendo el buque oceanográfico más avanzado del mundo, el RSS Discovery para el Gobierno británico.

En el País Vasco, por su parte, ha logrado firmar sin tax lease Zamakona: un atunero para la firma vasca Echebastar, la armadora del ya famoso Alakrana; y un buque congelador para la noruega Solvtrans. Al igual que en Galicia, el mayor astillero vasco, La Naval, continúa sin carga de trabajo y en expediente de regulación de empleo. Esta empresa, junto a la viguesa Factorías Vulcano, ha llegado a la recta final en la puja por los buques que no pudo acabar el extinto Astilleros de Sevilla: dos supplies para plataformas petrolíferas para el armador noruego Viking y un ferry.
Sindicatos y empresarios no dudan en culpar de la pérdida de peso de Galicia en el sector a la incorrecta gestión de algunos astilleros, en referencia a Barreras, Vulcano y Factoría Naval de Marín €que precisamente tienen la mayor capacidad de producción instalada€, que coincidieron durante más de un año en concurso, lo que prácticamente impidió la contratación de cualquier barco, con o sin tax lease. De los tres, Vulcano ha superado el concurso gracias a la intervención directa del Ministerio de Industria y de la Xunta, al igual que Marín (con apoyo del Gobierno gallego), mientras que Barreras sigue en suspensión de pagos.