Cierro el libro, miro hacia el lado y prendo un cigarro.
Lo que pasa es que la gente es muy idiota, pero es porque así lo quieren, por que es más fácil y - lamentablemente- mas cuerdo.
Me siento un extraño ¿y quién no?, si no hay saludos ni abrazos, no te conozco, ni tu a mi (ni yo se quién soy, cómo lo vas a hacer...no te culpo) Sólo juegas y juego un papel.
Por que un tal Carreño lo quiso así, por que una tal moral amiga de mi vecina un día me obligó, o por que las cosas son asi, simplemente; y luego reclaman que las cosas no hablan, pues no, no hablan , pero mandan.
Y como iba diciendo, jugamos un papel en este gigantesco libro lleno de garabatos, debes hacer el bien mijo o nunca serás alguien, has el bien, el bien por el bien común. El papel se juega por el bien común, que es algo asi como algo que todos queremos, como que no le cobren impuesto a mi empresa, o que de una vez por todas esos hijos de puta de Ferrari bajen los precios! (esto no puede seguir así!)
Y viendolo bien (al bien común) que mal suenan esas dos palabras juntas. Bien algo tan inalcanzable para un corriente ser, bien...logrado sólo por gente ficticia cómo el viejo pascuero, Yoda, Superman, Jesús o papelucho.
Común, común. Común como la mantequilla o el peruano en pza de armas, o el chileno en Suecia: algo tan "maginifico" como el BIEN (tan magnifico como para escribirlo en mayúscula) no puede ser comparado con una tostada...Aunque bien me haría una tostada ahora, te diré. Y comerme una buena tostada con mantequilla (margarina madre) seria un BIEN bien común en este momento.
Me acabe el cigarro, me pongo el audifono.
"trabajo pensar un gran pensamiento, pienso trabajar en un gran trabajo."
