Repulsión, asco, amor y demases


No somos todos iguales, a mi me gustan los hombres, como animales, (a veces), no soy rojo ni negro, soy chileno; lo cual no se si es bueno o malo, tengo pega, gano un par de moneas, no bailo, no canto, no rio (soy chileno); no soy peruano, ni boliviano. Soy más español que latino, sólo que mi mente es mas chata, mi ideosincracia es la hipocresia y tengo mucha tolerancia a la intolerancia.
No somos iguales, ves?
Por que según la teorias y categorías occidentales (que a veces encuentro menos malas que algunas orientales) yo soy normal, tú no.
Cómo haces el amor? ¡Qué asco! Eso no es natural, y si el Dios que te creo te hubniera querido gay, te hubiera hecho el punto G en el ano o hubiera creado algún gen homosexual. ¡Enfermo!
Fuera de eso, que me importa a mí con quién se acuesta alguien, eso es privado loco; también debería saber que posición les gusta?, cuánto duran?, de qué tamaño es su pene?
Yo no soy igual a Zamudio, no pretendo ser martir, ni tampoco hablar de temas de moda, sólo intento expresar el asco a esta sociedad enferma, a su mutismo, a su silencio idéntico a la complicidad y a la estupidez.

Ahora saldrán leyes de respeto y diversidad. El presidente hablará en cadena, los candidatos varios mostrarán su lástima, comprensión y pésame; quizás la iglesia permita el uso de condón, pero sólo en caso de que entre éste por un recto (para evitar la gestación de un anticristo), saltarán las voces reaccionarias clamando justicia y pena de machacar a patadas a los criminales, la señora en la micro mirara feo al pelao nazi, y el señor del kiosko le dirá hola al fleto del barrio, pero, pero, la sociedad del pero.

Aún molestarán al amanerado del curso, aún en las teleseries será tabú el tema homosexual, aún será Jordi el único asumido. A pesar de las leyes de igualdad y diversidad Juan y Pedro no se podrán casar, aún el gabinete gubernamental estará repleto de Viejos heteros conservadores; aún la iglesia pedirá perdón al señor por que sus hijos “no saben lo que hacen”, aún el señor del kiosko echara a su hijo de la casa por que siente cosas que sentir no debe, aun lloraremos muertes, aún sudaremos odio; aún nuestra sangre correrá en puños de lo normal y corriente.

No somo iguales, soy heterosexual, pero no te respeto por ser igual sino por tu diferencia, te respeto por tu valentía, por tu amor sin límites, por tu fuerza, por que juntos crearemos la verdadera homofobia, la homofobia a la sociedad homogenia, sin diversidad. En nombre de los incomprendidos, de los que sus vidas acaban, en nombre del amor, del futuro, en nombre de Tod@s, en nombre de Zamudio.