El bus sólo se pone en marcha con las puertas cerradas....

Es siempre la misma gente a la misma hora; siempre hacemos lo mismo. Uno lee unas partituras y las solfea, otro mueve la cabeza al ritmo de alguna melodía que salta de su audífono . La verdad es que no siempre somos los mismos, sólo somos unos cinco o seis los que siempre concordamos en tomar la micro a determinada hora, por que el trabajo, el destino, la rutina, o el metro así lo quiso.
Yo siempre escribo aquí, mientras mi letra vibra y el tipo de al lado intenta intrusear con su mirada este cuaderno ilegible.
Cinco o seis personas que siempre son las mismas, que se reconocen, porque ya llevan un par de viajes juntos. Nunca nos saludamos...quizás, y sólo quizás algún día nos encontremos en algún lado donde nuestras caras no encajen con el paisaje; ya que sólo nos reconocemos por las ventanas a nuestro al rededor, por el constante sonido del "transantiago" y el desagradable "bip!" de las tarjetas al pagar. Entonces ahí, en otro entorno con otro color nos miremos, y quizás, sólo quizás soltemos un saludo....