Quince
días después de
conocerlo íbamos a ir con esta pareja amiga al mismo boliche, y
después de estar
pensándolo durante toda la
tarde y con la
ayudita de una amiga, tome
coraje y le mande un mensaje de texto a
Dami a ver si pensaba ir. Al rato, me contestó que si, que iba a ir, que me mandaba otro mensaje de texto cuando
llegaba. Antes de las dos de la mañana supuestamente.
Yo estaba demasiado
feliz como
para reparar en todas las cosas que
podían llegar a salir
mal. No
podía creer como
habían cambiado las cosas
para mi. Tenia una
sonrisa pegada a la cara..